Nuestra lógica y la de Dios no son iguales

Génesis 1:21a
“Y creó Dios los grandes monstruos marinos y todo ser viviente que se mueve…”

Pregunte a cualquier científico y le dirá que las cuchillas diseñadas para operar en los fluidos, como el aire o el agua, son mejor diseñadas para tener bordes lisos.  Sólo tiene sentido de que un borde liso sea más eficiente.

Esa es la razón, cuando un biólogo notó protuberancias en el filo delantero de un modelo de la aleta de una ballena jorobada, él sabía que tenía que estar equivocado.  Con un poco de estudio, descubrió que el modelo era de hecho correcto.  Las protuberancias se llaman tubérculos.  Las pruebas han demostrado que las protuberancias tienen un resultado de casi diez por ciento de incremento en el levantamiento de una aleta u hoja.  Disminuye la resistencia de una cuchilla o aleta en un tercio.  De hecho, un científico llegó a la conclusión de que el diseño es mucho mejor de lo que “nuestros sistemas pueden lograr”.  Inspirados, los científicos investigaron si tubérculos similares podrían incrementar la eficiencia de cuchillas hechas por hombres tales como aquellas utilizadas en turbinas eólicas. Usted también podría encontrar protuberancias en las cuchillas de los helicópteros o de los ventiladores.

Aunque la ciencia puede descubrir la excelencia y superioridad del diseño de Dios, no puede aprender de su sabiduría espiritual al investigar la creación.  Esto nos es revelado en las Santas Escrituras que nos dicen que Él diseñó y creó las ballenas así como planificar y llevar a cabo Su plan para nuestra salvación a través de Su Hijo, Cristo Jesús.

Prayer:
Padre, Te agradezco por revelarme la sabiduría de Tu salvación a través de Tu Santa Palabra. Amén.

Notes:
Answers, 4-6/09, p. 54, A. Peter Galling, “A Whale of a Design.”