Colosenses 2:4-5
“Esto lo digo para que nadie os engañe con palabras persuasivas, porque aunque estoy ausente en cuerpo, no obstante, en espíritu estoy con vosotros, gozándome y mirando vuestro buen orden y la firmeza de vuestra fe en Cristo”.

Si de todas las millones de cosas vivientes en la tierra, unas pocas criaturas de casualidad se parecieran al alto que no son y esto les ayudara a protegerse, podríamos dejarlo a la casualidad.  Sin embargo, la creación está llena de demasiadas criaturas que practican el engaño como para dejarlo a la casualidad.

Living Stones and Flying FlowersLos desiertos del sur del África tienen una planta llamada piedras vivas.  En el desierto cualquier vegetación puede ser una acogedora fuente de alimento y humedad.  En este escenario una planta que no parece una planta tiene una ventaja.  Y las piedras vivas no parecen nada más que sólo otra piedra en la arena.  Las avispas pueden ser uno de los insectos más viles de la naturaleza.  Un insecto en Costa Rica llamado mantispa tiene la apariencia de una temida avispa, aún de cerca.  También, el sírfido se parece a una avispa y suena como una avispa, porque la frecuencia de los batidos sus alas es casi idéntico a la avispa.

Los salta árboles tienen una forma de cuerpo muy extraña que se hace puntiaguda encima.  No sólo que parecen espinas, sino que por lo general se encuentran en arbustos con espinas, orientando sus cuerpos en los arbustos como si fueran espinas verdaderas.  Esto les esconde efectivamente de los pájaros hambrientos.  Los salta plantas en forma de larva utilizan una forma diferente de engaño.  ¡Éstos se adjuntan en grupos en ramas, juntando sus cuerpos cubiertos de plumas para parecer flores!

La ingeniosa previsión y planificación involucrada en los engaños de la naturaleza cancelan cualquier pensamiento de que estas criaturas se diseñaron a sí mismas.

Prayer:
Señor, yo sé que el diablo sabe mucho del engaño también. Confieso que yo he sido engañado a caer en pecado que no parecía pecado. Perdóname y hazme más sabio por Tu Palabra. Amén.

Notes:
Four masters of deceit. National Geographic, Mar. 1980. p. 410.

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