PLANTAS QUE ENGAÑAN A LOS INSECTOS

1 Tesalonicenses 5:8

“Pero nosotros, que somos del día, seamos sobrios, habiéndonos vestido con la coraza de la fe y del amor, y con la esperanza de salvación como casco”.

Muchas plantas, especialmente las orquídeas, ofrecen diferentes tácticas para engañar a los insectos para que las polinicen.  Cada una de estas tácticas demuestra planeamiento, diseño, y la habilidad para crear el diseño que funcione.  El que haya tantos ejemplos hace imposible que cualquier persona racional crea que fuerzas sin discernimiento e impersonales haya podido haber hecho estas plantas.

Cuatro diferentes grupos de orquídeas producen flores que se parecen tanto a la hembra del insecto que las poliniza que los polinizadores intentarán aparearse con ellas.  La orquídea Brassia que se encuentra al sur de la Florida produce una flor que imita a la presa de su polinizador, la avispa araña.  La flor está tan diseñada que al picar la avispa a su supuesta presa-en realidad la flor-el polen es depositado sobre su cabeza.  Entonces el polen es llevado a una flor hembra cercana y depositada justo en el lugar preciso durante otro ataque.

Otra orquídea imita un agresivo enjambre de abejas al soplar en el viento.  Las fuertemente territoriales abejas que viven en el área se agrupan y atacan la flor.  En el proceso, ellas transfieren polen de flores machos a flores hembras.  La flor hembra de por lo menos 50 especies de orquídeas mexicanas ofrece un polen ficticio para atraer con engaño a los insectos que comen polen que han estado alimentándose en flores machos.  Muchas de estas relaciones insectos-orquídeas están tan estrechamente entrecerradas que ninguna de las dos podría sobrevivir la una sin la otra.

Esto habla de una creación planeada.  También da testimonio de que todas las formas de vida llegaron a ser relativamente en un corto tiempo, no a través de millones de años como los evolucionistas piensan.
Oración: Señor, Te agradezco que tan cuidadosamente y amorosamente hayas planeado la creación. Ayúdame a recordar el amor y sabiduría de Tus planes, especialmente cuando mi fe sea desafiada. Amén.

Notas: Batten, Mary. 1983. Sex & plants. Science Digest, Oct.