Proverbios 15:13
“El corazón alegre embellece el rostro, pero el dolor del corazón abate el espíritu.”

Existen un sin fin de estudios científicos diseñados para averiguar como la dieta, el medio ambiente y nuestros hábitos influyen en nuestra salud.  Estos estudios nos pedían que comamos esto, no comamos aquello y generalmente que dejemos los malos hábitos.

Regocíjense en la bondad de DiosEn la actualidad un estudio de casi 3.000 personas entre las edades de 53 y 85 muestra que la gente deprimida en este grupo de edad tienen mucha más probabilidad de morir de una enfermedad cardiaca que aquellos que no muestran señales de depresión.  El estudio no solo midió la depresión severa, que a menudo requiere su propio cuidado médico, sino que también reportó de personas que se sienten impotentes, sin esperanza o con apatía.  Los participantes del estudio también fueron chequeados por cualquier señal de enfermedad coronaria al inicio del estudio.  Luego fueron rastreados durante cuatro años.  Aquellos con incluso blandos signos de depresión murieron de enfermedad coronaria a una taza mucho más alta que aquellos que no reportaron ningún signo de depresión.  Esto inclusive fue cierto para aquellos que no tuvieron ninguna enfermedad coronaria al principio del estudio.  También señalaron que el peso, la presión arterial, el uso de tabaco y alcohol en el sujeto no tuvieron ninguna relación en el resultado.

Las Escrituras nos recuerdan que debemos gozarnos en el Señor y en Su salvación pero solo una minoría lo hace.  Mientras que una severa depresión puede requerir cuidado médico, esa minoría puede dar fe de raramente sentirse deprimida cuando recuerdan lo que Dios nos ha dado en Su Hijo, Cristo Jesús.

Prayer:
Padre, lléname con el gozo de la salvación que tengo a través de tu Hijo, Cristo Jesús. Amén.

Notes:
Science News, 3. 31: 2001, p. 205, “Depression linked to heart deaths.”

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