Relájese
Génesis 6:3
“Entonces dijo Jehová: ‘No contenderá mi espíritu con el hombre para siempre, porque ciertamente él es carne; pero vivirá ciento veinte años»’”.
Antes del diluvio la gente vivía cientos de años. Después de hacerse los hombres más malvados, Dios declaró que el ciclo de vida del hombre se reduciría a 120 años. La biología moderna ha aprendido que nosotros en realidad sí tenemos cronómetros incorporados en cada una de nuestras células que limitan la cantidad de veces que pueden dividirse. Cuando hay suficientes células ya no pueden dividirse, morimos. Incluso podemos hacer cosas que aceleren los cronómetros.
Los cronómetros se llaman telómeros. Sin embargo, cada vez que una célula se divide, una pequeña parte de cada telómero se pierde. Cuando estos telómeros se desgastan hasta quedar en nada, la célula deja de dividirse y pronto muere. Los investigadores estudiaron a 58 mujeres saludables entre las edades de 20 y 50 años. Todas las mujeres tenían hijos, pero 39 de ellas tenían un hijo que tenía una enfermedad seria y crónica. Los niveles de estrés se midieron a través de cuestionarios, asimismo muestras de sangre proveyeron información acerca de su salud celular. Entre otras cosas, los científicos también chequearon los niveles de una enzima que mantiene la salud de los telómeros. Las madres que tenían altos niveles de estrés probaron tener telómeros más cortos que aquellas que tenían poco estrés. Ellos reportaron que las células de mujeres estresadas tenían telómeros que eran tan cortos como el de mujeres sin estrés que tenían 10 años más de edad.
Las Escrituras nos dicen que pongamos todas nuestras preocupaciones sobre el Señor. Entre las muchas bendiciones de hacer esto están los telómeros saludables.
Prayer:
Padre, pongo mis preocupaciones sobre Ti. Tú me has amado a través de Tu Hijo Cristo Jesús. Confío en Tu amor. Amén.
Notes:
Science News, 12/4: 2004, p. 355, C. Brownlee, “Stressed to Death.” Photo: Human chromosomes (grey) capped by telomeres (white). (PD)