¿Se ha arruinado el Big Bang?

Hebreos 11:3
“Por la fe comprendemos que el universo fue hecho por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía”.

Al crecer nuestro conocimiento sobre el universo, la teoría del Big Bang parece cada vez más improbable.  Las observaciones realizadas de rayos-x del espacio exterior hechas en 1990,  y junto con otras observaciones, mostraron que el universo es “grumoso”.  Estos “grumos”,  tales como inmensas estructuras, como quasares y agrupaciones galácticas, ya existían en los principios de su historia.  Esto contradice una de las principales llamadas “pruebas” del Big Bang, como es la radiación microonda de fondo.  Esta radiación parece ser suave e pareja, de tal manera que no debería haber ningún “grumo”.

Para resolver este problema, los creyentes del Big Bang se inventaron la “materia oscura fría”.  La materia oscura fría es un tipo de genio invisible.  Se supone que la gravedad de esta cosa invisible ha transformado el Big Bang a suave y parejo en un universo grumoso como lo vemos hoy.  En la actualidad, varios científicos eminentes han rechazado la teoría de la materia oscura fría.  Los autores del más reciente reporte sobre el asunto habían sido algunos de los más fuertes defensores de la teoría del Big Ban.  Jeremías Ostriker, presidente del departamento de astrofísica en Princeton, dijo a un reportero, “Esto sería como una conferencia de teólogos diciendo que no hay Dios”.  Ostriker se llama a sí mismo un “agnóstico” sobre el hecho de hacer que la teoría del Big Bang funcione.

Roberto Wilson, co-receptor del Premio Nobel de 1978 por su trabajo sobre el Big Bang, dijo, “Yo no sé cuantas personas en realidad habrían jurado sobre una pila de Biblias que la materia oscura fría existía, pero esto cierra esa avenida”.

Si estos hombres tomaran el mensaje de la Biblia por lo que es, el mensaje de Dios para ellos, ellos podrían olvidarse de la teoría del Big Bang y agradecer a su Creador por Su amor perdonador en Cristo Jesús.

Oración: Señor Dios, Te agradezco que has puesto Tu Palabra en mi mente y en mi corazón para que mi confianza esté sólo en Ti.  Ayúdame a tomar Tu mensaje para mi en la Biblia aún más seriamente de lo que lo hago.  En nombre de Cristo Jesús.  Amén.

REF: Peterson, I. 1989. From fireball to galaxies: making late waves. Science News, v. 135,  pr. 29. p. 262. Foto: Envato.