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Tisha b’Av

Mateo 24:1-2
“Jesús salió del templo, y ya se iba cuando sus discípulos se acercaron para mostrarle los edificios del templo. Él les dijo: «¿Ven todo esto? De cierto les digo, que no quedará aquí piedra sobre piedra. Todo será derribado»”.

Image: Tisha b'AvUno de los días más solemnes del año para el pueblo judío, no es un día santo bíblico. No, este día de luto nacional, conocido como Tisha b’Av, se conmemora por las catástrofes que sucedieron a Israel a lo largo de la historia en el noveno día del mes de Av.

Según la tradición rabínica, cinco eventos desastrosos tuvieron lugar el nueve de  Av. Tenemos tiempo para mencionar sólo tres. Fue el noveno día de Av en el año 587 aC que el Templo del Rey Salomón  fue destruido por Nabucodonosor y los babilonios
después de dos años de asedio. De allí el pueblo de Judá fue enviado al exilio babilónico.

Casi setecientos años más tarde, nuevamente en el noveno día de Av – el Segundo Templo fue destruido por los romanos en el año 70 dC. Esta fecha también marca el inicio de la diáspora judía de la tierra de sus padres, un exilio que se prolongó durante casi mil novecientos años.

El tercer evento, que vamos a mencionar hoy ocurrió en el año 132 dC. Fue en el noveno día de Av que los romanos aplastaron la  revuelta Bar Kokhba, matando a más de 100.000 judíos y poniendo fin a la esperanza Judía de derrocar al imperio romano. Ya que muchos judíos creían que Bar Kokhba era el muy esperado Mesías, esto era una tragedia de proporciones épicas.

¡Lo más trágico es que muchos de los Judíos de entonces y de hoy no se dan cuenta de que el Mesías ya ha venido… y que volverá otra vez! ¡Dígale a cada persona judía que usted conozca que su Mesías es Jesús!

Prayer:
Padre Celestial, pido por el pueblo judío que han sufrido tanto a través de los siglos. Nunca permitas que yo olvide que tu Hijo vino a nosotros, a través del linaje de Judá, para ser el sacrificio por nuestros pecados. Amén

Notes:
http://en.wikipedia.org/wiki/Tisha_B’Av. Foto: piedras excavadas en el muro occidental del Monte del Templo en Jerusalén, tumbadas a la calle de abajo por carneros arietes romanos en el noveno día de Av, 70 dC