Tu “pequeño angelito” no lo es
Salmos 51:5
“En maldad he sido formado y en pecado me concibió mi madre”.
Los psicólogos modernos e ingenieros sociales por lo general sostienen que los niños nacen inocentes. Cualquier maldad que hacen es aprendida de aquellos que los rodean. Basados en esta noción, aconsejan que a los niños no se les debe castigar porque todo lo que el castigo nos enseña es violencia. Esta enseñanza moderna contradice la enseñanza bíblica de que nacemos en el pecado original, heredado desde Adán. ¡La creencia en el pecado original es aceptada en alguna forma por la mayoría de cristianos, judíos y prácticamente todos quienes alguna vez han criado niños!
Ahora la ciencia se ha integrado al debate. El Psicólogo Richard Tremblay de la Universidad de Montreal estudio a 511 niños, todos bajo la edad de 18 meses. Encontró que el 70 por ciento de los niños agarran cosas. Cuarenta y seis por ciento empujan a otros, 21 por ciento físicamente atacan a otros, 23 por ciento pelean, 27 por ciento muerden y 24 por ciento patean. Estos comportamientos malvados se estaban dando mucho antes de que los niños hayan podido aprender de aquellos a su alrededor. El Psicólogo Tremblay concluyó de su estudio que la labor real de los padres no es enseñar a los niños a ser ellos mismos, sino a enseñarles a los niños a obedecer principios morales.
Esta investigación apoya las enseñanzas bíblicas del pecado original y por implicación, apoya el relato de la Biblia de Adán y Eva. Un teólogo señaló que esto explica el por qué los padres deben luchar diariamente contra la auto-idolatría, y deben hacer esto por sus hijos hasta que sus hijos aprendan a hacerlo por sí mismos. Este estudio simplemente apoya lo que la Biblia ha estado diciendo por miles de años.
Oración: Amado Padre, te adoro porque me has dado la salvación, la cual debido al pecado original, no podría haberme ganado por sí mismo. Amén.
Ref: Informe de Alberta, 16/8/99. Foto: Niño llorando_PD
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