Un toque por aquí un toque por allá
1 Tesalonicenses 4:6
Que ninguno agravie ni engañe en nada a su hermano, porque, como ya os hemos dicho y testificado, el Señor es vengador de todo esto.
La mayoría de radioescuchas han escuchado del pequeño “pez limpiador” o budión que limpian los dientes de los peces más grandes. Nuevas investigaciones sobre el comportamiento de estos peces muestran que no siempre son peces honestos. Otros peces, incluyendo aquellos que por lo general podrían considerar una comida de “peces más limpios”, en realidad se paran en fila para sus servicios. Esto es debido a que necesitan que se les quiten parásitos tejidos enfermos. También saben que el “pez limpiador” ofrece masajes.
Es sorprendente que inclusive los predadores más viables se convertirán en clientes por una buena limpieza y masaje. Los investigadores de la Universidad de Cambridge en Inglaterra observaron 28 estaciones de limpieza, y descubrieron algunos comportamientos inesperados. De cuando en cuando, mientras un “pez limpiador”, saca parásitos de sus clientes, también puede sacar un pedazo de carne saludable. Sabiamente, ellos evitan este comportamiento cuando limpian a predadores que les podrían morder de regreso. Los investigadores también observaron que los clientes potenciales si estaban concientes de este riesgo y miraban de cerca como el cliente actual estaban siendo tratado. Tenían más probabilidad de buscar servicios de un budión que no mordía a ninguno de sus clientes antes de él. Por supuesto, los budiones también estaban al tanto de esto y eran observados para ofrecer a esos clientes que podrían morder un tratamiento cuatro estrellas, incluyendo un masaje.
Las Escrituras enseñan que el pecado del hombre infectó toda la creación. Afortunadamente, Cristo vino a traernos perdón.
Prayer:
Padre, Te agradezco por Tus leyes, pero como un pecador, Te agradezco aún más por el perdón en Cristo Jesús. Amén.
Notes:
Science News, 11/2/02, p. 277, S. Milius, “Fish Fraud.”