Romanos 5:8-9
“Pero Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. Con mucha más razón, habiendo sido ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira…”.

La sangre está hecha de muchos componentes.  Las células rojas llevan oxígeno a todas las partes del cuerpo.  Y aunque la hemoglobina está basada en hierro, el cuerpo saludable, protegido por inhibidores de óxido, no se oxida.  Las células blancas y otros componentes de la sangre luchan contra la infección.  Es difícil decidir cual de los componentes de la sangre son más asombrosos en su diseño.

Una proteína ajetreadaPero, si se otorgaran premios a los varios componentes de la sangre por la asombrosa forma en la cual funcionan, la albúmina sérica ciertamente estaría entre los primeros.  Como uno de esos aparatos anunciados en la televisión por cable, la albúmina sérica parece hacer más cosas en el flujo sanguíneo de lo que parece posible.

La albúmina sérica, que es hecha por el hígado, regula el volumen de su sangre, ayudando a mantener su presión sanguínea saludable.  También controla la concentración de su sangre para que todos los componentes estén allí en una concentración correcta. Almacena moléculas y las mueve a donde son necesarias cuando son necesitadas.  Cuando usted toma una aspirina o alguna medicina, la albúmina sérica se encarga de que la medicina llegue a donde se necesita.  La albúmina sérica también previene que una enzima que digiere proteínas en su tracto digestivo lo haga en el resto de su cuerpo.

En realidad, como la Biblia dice, mucha de nuestra vida física se da en nuestra sangre.  Pero la vida eterna sólo se encuentra en la sangre de Cristo Jesús, derramada en la cruz en nuestro lugar – Su muerte en nuestro lugar – por el perdón de nuestros pecados ante nuestro Creador.

Prayer:
Señor, Te agradezco por el milagro de la vida. Especialmente Te agradezco por el regalo de gratuito y lleno de gracia de la vida eterna, a través del perdón de pecados. Cuando soy tentado a esperanzarme con mi propia buena vida, recuérdame de mi constante necesidad de limpieza en Tu sangre. Amén.

Notes:
Amato, I. 1989. “Serum albumin seen in three dimensions.” Science News, June 10. p. 359.

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