Una rosa todavía es una rosa

Isaías 40:8
“La hierba se seca y se marchita la flor, mas la palabra del Dios nuestro permanece para siempre”.

Las rosas han fascinado a las personas por miles de años.  Mientras que las cepas modernas de rosas son el resultado de dos siglos de cultivo, el naturalista griego Theophrastus escribió acerca de la rosa de cien pétalos hace 2.400 años.  La Rosa damascena semperflorens, que florece tanto en la primavera como en el otoño, fue nutrida y cultivada por los antiguos romanos.  Los primeros pobladores en la China empezaron a cultivar rosas hace más de 4.000 años.

RoseEl cultivo de rosas es uno de los experimentos humanos más antiguos en la ciencia de la genética.  Las rosas son cultivadas para tener variaciones de tamaño, color, frecuencia de florecimiento y olor.  Más de 25 olores distintos han sido identificados en las rosas.  Para mediados del siglo 19, los criadores habían desarrollado unas 4.000 variedades de rosas.

Tal vez las rosas con nombres como Chrysler Imperial, Charlotte Armstrong o Mirandy le suenen familiar.  El hombre que desarrolló estas rosas y que ha ganado más de una docena de premios a la “Rosa americana del año” es Walter Lammerts.  Él se convirtió en una de las autoridades principales en rosas mientras trabajaba como criador principal en Rosas Armstrong.  Él también desarrolló cuatro variedades de duraznos.

El Dr. Lammerts es un creacionista.  Él no sólo rechaza la evolución, sino que culpa a la creencia en la evolución por el retraso en el desarrollo de mejores cepas de plantas.  Él señala que los criadores que creen que el cambio se da lentamente a través de la evolución no esperan lograr mucho progreso, y desperdician tiempo intentando adaptar lo que aprenden con la evolución.  Él añade que, a pesar de los miles de años de crianza, las rosas siguen siendo rosas.

Prayer:
Amado Padre, Yo Te agradezco por los mejoramientos a la vida en la tierra que se han hecho a través de los esfuerzos de científicos que creen en la Biblia como el Dr. Lammerts. En nombre de Cristo Jesús. Amén.

Notes:
Mohs, M. 1987. Where has all the fragrance gone? Discover, June. p. 90.