Vida social entre langostas
Éxodo 15:11
“¿Quién como tú, Jehová, entre los dioses? ¿Quién como tú, magnífico en santidad, terrible en maravillosas hazañas, hacedor de prodigios?”
Durante años los científicos han pensado que las langostas eran solitarias. Hoy en día, un estudio intensivo sobre la vida de las langostas demuestra que ellas tienen su propia y muy compleja sociedad bulliciosa.
La langosta promedio pasa muchas de las horas nocturnas reconociendo a las recién llegadas y observando a sus vecinas. La langosta caminará hasta los refugios vecinos de langostas u otras estructuras protectoras y meterá su cabeza en cada una para ver si alguien está en casa. Si la vecina no se encuentra, la langosta espía inspeccionará el hogar de su vecino. Si alguien está en casa, las dos langostas se enfrentarán. Si la visitante es más grande que la que se encuentra en el refugio, la más grande hace que todos salgan del refugio. En cuanto todos salen, la langosta más grande permite que todos regresen a su hogar.
Parece que las langostas, no son ermitañas sino que prefieren vivir en sociedad. A menudo se mudan de vecindario o a nuevos refugios dentro de su vecindario. Y cuando entra una nueva langosta al vecindario, todos los residentes la inspeccionan.
El cortejeo de dos semanas de la langosta y el ritual de apareamiento es especialmente conmovedor por su aparente afecto.
Parece no haber límite para la habilidad del Creador de hacer criaturas únicas y proveerles con su propia, a menudo compleja, forma de vida. ¡Tal imaginación no es producto de un accidente!
Prayer:
Amado Padre, no hay criatura que hayas hecho de la que no Te preocupes y hayas provisto para ella. Renueva mi aprecio por tu obra maravillosa de la creación y guíame a alabarte todos los días de mi vida. En Nombre de Cristo Jesús. Amén.
Notes:
Ravven, Wallace. 1987. Lobster Lust: “Don Juans of the Deep.” Discover, Dec. p. 34.