Génesis 9:20
“Después comenzó Noé a labrar la tierra y plantó una viña”.

La perspectiva evolucionista de la historia humana es que el hombre antiguo era tan primitivo que le tomó más de un millón de años aprender a cultivar.  El problema con esta perspectiva es que inclusive la simple hormiga corta hojas ha resuelto como cultivar, fertilizar y cosechar sus propias cosechas.  Los evolucionistas responden al insistir que la inteligencia evolucionó en estas criaturas debido a que son criaturas sociales  que desarrollan inteligencia para lidiar con las situaciones sociales.

Sin embargo, esta explicación de cómo algunas hormigas aprenden a cultivar, está desafiada por las conclusiones de un científico, con el Museo de Historia Natural de Londres.  Richard Fortey presentó evidencia que sugiere que el sencillo trilobita olenid también cultivó y no es una criatura social.  El ahora extinto trilobita sobrevivía al cultivar bacteria que podía cambiar el azufre en energía para sí.  Fortey señala que la estructura corporal de la trilobita provee suficiente espacio para cultivar bacteria justo en su cuerpo.  Estas criaturas supuestamente primitivas también tenían un bolso en el cual podían criar a sus crías.  Fortey sugiere que los padres pueden haber cuidado y protegido a sus críos hasta que la próxima generación pudiera cultivar sus propios jardines de bacteria para comer.

Va a ser interesante escuchar las explicaciones evolucionistas de cómo este trilobita aprendió a cultivar.  Pero no hay ninguna dificultad en explicar la habilidad del trilobita de cultivar desde una perspectiva creacionista.  Fue hecho por su Creador inteligente para vivir un estilo de vida único.

 

Oración: Amado Padre, bendice la tierra y hazla productiva.  Amén.

Notes: Science News, 7/8/00, p. 31, “Trilobites might have invented farming.” Photo: Olenus micrurus trilobite. Courtesy of Dwergenpaartje. (CC BY-SA 3.0)

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