2 Corintios 13:11
“Por lo demás, hermanos, tened gozo, perfeccionaos, consolaos, sed de un mismo sentir y vivid en paz; y el Dios de paz y de amor estará con vosotros.”

El amor es una de las necesidades de la vida que es tanto física como espiritual.  Aunque  no encaja con un punto de vista referente a la vida estrictamente materialista, el amor y el toque, o la falta de amor y toque, puede determinar nuestra salud y a veces inclusive nuestra vida y muerte.

La afirmación de que el amor y el toque son necesarios para la vida y la salud fue considerado tan escandaloso que no fue sino hasta recientemente que los científicos empezaron a probar estas afirmaciones.  Los investigadores seleccionaron 40 infantes hospitalizados.  Estos infantes no estaban en cuidados intensivos, con oxígeno, ni con sueros intravenosos, pero eran demasiado pequeños para salir del hospital.  Los investigadores escogieron al azar la mitad del grupo para que recibiera atención.  Estos infantes eran tocados por tres periodos de 15 minutos al día.  Los primeros cinco minutos se pasaban acariciando los cuerpos de los infantes.  Los próximos cinco minutos se pasaban moviendo levemente los brazos y las piernas de los infantes.  Esto era seguido por cinco minutos más de caricias.

Aunque a menudo parecía que los infantes no notaban la atención, hacía una diferencia.  Luego de solo 10 días de esta atención, los niños acariciados habían subido un 47% más de peso que los infantes que fueron ignorados.  Esto es especialmente asombroso considerando que a los infantes que subieron menos peso habían sido alimentados el mismo número de calorías.  Los infantes acariciados también eran más activos, así que también en realidad debieron metabolizar más de las calorías y perder peso en vez de incrementar en peso.

¿Podemos literalmente vivir del amor?  Bueno, si necesitamos alimento y otras cosas, pero también necesitamos amor-especialmente de nuestro Creador.

Prayer:
Padre celestial, te agradezco que me has amado y enviado a Tu Hijo Jesucristo a llevar mi carga de pecado y culpa en la cruz. Nunca dejes que yo dude de Tu perdón y continuamente asegúrame de tu amor perdonador – ya que sé que aquí es donde se encuentra la paz. En nombre de Cristo Jesús. Amen.

Notes:
Bower, Bruce. 1985. “Different strokes.” Science News, v. 128, Nov. 9. p. 301.   Photo: Parent and baby  – Pixabay (PD)

 

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