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Génesis 4:21-22
“Y el nombre de su hermano fue Jubal, el cual fue padre de todos los que tocan arpa y flauta. Y Zila también dio a luz a Tubal-caín, artífice de toda obra de bronce y de hierro”.
Algunos de ustedes recordarán el libro “Carros de los Dioses” que fue todo un éxito en la década de 1980, aunque su autor no fue el primero ni el último en escribir acerca de “antiguos astronautas”, Erich von Däniken fue quien popularizó la idea de que los alienígenas de otros mundos habían llegado a nuestro planeta hace eones. Estos seres extraterrestres supuestamente dejaron huellas de sus visitas en todo el mundo, desde las pirámides de Egipto hasta las líneas de Nazca en el sur de Perú.
Por supuesto, Momentos de la Creación no está de acuerdo con las conclusiones de Von Däniken. Tampoco lo está la ciencia convencional. Sin embargo, creemos que la evolución darwiniana ayudó a que la teoría de los antiguos astronautas sea algo creíble. Después de todo, los evolucionistas nos dicen que el antiguo hombre evolucionó lentamente hacia arriba. Durante la mayor parte de la historia de la humanidad, supuestamente éramos poco más que bestias brutas, sin inteligencia ni tecnología. Con esto en mente, la ciencia no pudo explicar los muchos artefactos sobre los cuales Von Däniken escribió en sus libros.
Sin embargo, la Biblia nos dice que la humanidad, desde el primer hombre, siempre ha sido inteligente y conocedor de la tecnología. De hecho, mientras Adán aún se encontraba con vida, sus nietos ya estaban moldeando cosas de bronce y de hierro y fabricando instrumentos musicales.
Fue el rechazo de la verdad bíblica que hizo imposible que los científicos explicaran las tecnologías antiguas y artefactos fuera de lugar de los que les hemos hablado en otros programas de Momentos de la Creación. Tal vez si los científicos hubieran creído la Biblia, el concepto de los astronautas antiguos del espacio sideral nunca habría despegado.
Prayer:
Padre Celestial, la próxima vez que me preguntan si creo en extraterrestres, les diré, creo que Tu Hijo vino a nuestro planeta para dar salvación a los terrícolas como yo. En el nombre de Jesús. Amén.
Notes:
Foto: Esta fotografía aérea fue tomada por María Reiche, uno de los primeros arqueólogos en estudiar las líneas de Nazca (PD)
