Job 42:3
“¿Quién es éste – has preguntado, que sin conocimiento oscurece mi consejo? Reconozco que he hablado de cosas que no alcanzo a comprender de cosas demasiado maravillosas que me son desconocidas”.

La cantidad de diferentes tipos de insectos en el mundo parecen casi interminables.  Hay millones.  Las larvas de muchos de estos insectos se alimentan de los árboles y arbustos por lo menos hasta que se desarrollan en adultos.  Uno pensaría, entonces, que no nos quedarían árboles, ya que son tan injustamente superados en número por tales hordas.

Dios protege a los árboles de los insectosPero también sabemos por experiencia que la creación ha sido diseñada con cuidados e intrínsicos balances.  En este caso, las distintas clases de árboles, cada una produce venenos como para poder protegerse a sí mismos de los insectos.  Sin embargo, todavía hay balance ya que los insectos, también, necesitan vivir.  No todo insecticida producido por un árbol es venenoso para todo insecto.  Así que los insecticidas de los árboles simplemente limitan el número de insectos que pueden alimentarse de él.

Algunos árboles tienen bolsillos de fluidos pegajosos que, cuando se abren por las mandíbulas de los insectos, pegan la boca de los insectos y no las pueden abrir – ¡Una manera muy efectiva para evitar que algo te coma!  Pero la mayoría de los insecticidas manufacturados por los árboles involucran química sutil y compleja.  Un veneno engaña al sistema del insecto haciéndole pensar que es un amino ácido esencial – con resultados fatales.

¿De dónde podía un conocimiento tan avanzado de la química venir?  Para eso, ¿podría un balance tan preciso – que permite que la vida y a la vez la mantiene en control – salir por sí mismo?  ¡Al crecer nuestro conocimiento sobre la ciencia, nuestro aprecio de la obra de Dios sólo se incrementa!

Prayer:
Amado Padre, aunque el mundo dice que la ciencia hace que sea más difícil creen en un Creador, yo veo como nuestro creciente conocimiento de la creación nos ofrece el conocimiento de más cosas por las cuales alabarte. No permitas que nuestros jóvenes cristianos sean engañados por las falsas afirmaciones contra Ti. En Nombre de Cristo Jesús. Amén.

Notes:
Bernhardt, Peter. 1989. Wily Violets & Underground Orchids: Revelations of a Botanist. pp. 7-9.

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