Salmos 115:4,6
“Los ídolos de ellos son plata y oro, obra de manos de hombres… orejas tienen, pero no oyen; tienen narices, pero no huelen…”

¿Sabía usted que la mayoría de animales y humanos tienen dos narices? La mayoría de animales y humanos tienen dos sistemas muy separados para detectar olores que trabajan diferente el uno del otro.  Estos dos sistemas sensoriales inclusive detectan olores de tipo muy diferentes.

Todos estamos familiarizados con el olor de la cena cocinándose.  Sin embargo, los científicos están realizando algunos descubrimientos sorprendentes acerca de nuestro otro sistema de detección de olores.  Este segundo sistema utiliza un órgano llamado vomeronasal, o VNO, en la nariz.  En vez de oler la cena, el VNO detecta feromonas.  Entre los animales las feromonas son importantes para su comportamiento de apareamiento.  Estudios de ratones muestran que el VNO está adherido al cerebro con su propio conjunto de neuronas.  La investigación muestra que las neuronas VNO de los ratones son hasta 10.000 más sensibles a las feromonas que las neuronas nasales a otros olores.  Esta sorprendente sensibilidad compite con aquella de la habilidad de los insectos de detectar feromonas.  Mientras su nariz utiliza muchos receptores para detectar olores, su VNO aparentemente funciona de forma distinta.

La habilidad de detectar olores es lo suficientemente sorprendente, y apenas podría haberse desarrollado por evolución.  El que tengamos dos sistemas muy diferentes que cumplen con propósitos muy distintos es un tributo a la creatividad de Dios y muestra que el pensamiento evolucionista no es nada más que un ídolo moderno.

Oración: Te agradezco, Amado Padre, porque Tú nos amas porque Tú nos has hecho.  Amén.

Ref: Science News,  17/6/00, p. 390, “Los ratones tienen un olfato agudo para las feromonas”.  Litografía: Órgano vomeronasal de Anatomía de Gray. (PD)

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