Romanos 1:20

“Lo invisible de él, su eterno poder y su deidad, se hace claramente visible desde la creación del mundo y se puede discernir por medio de las cosas hechas. Por lo tanto, no tienen excusa”.

Hay entre 10.000 y 15.000 especies de orquídeas.  Aunque  seguramente no esté familiarizado con todas ellas, suena extraño hablar sobre el comportamiento de una orquídea.  Esta inmensa variedad de orquídeas ofrece una multitud de diferentes formas de flor, color y tamaños.  Cada forma única, color y tamaño es perfectamente adaptado para los escarabajos, mariposas, murciélagos, polillas, mocas y aves que están involucrados en la polinización de las orquídeas.

Aquellas orquídeas que usan a los pájaros como polinizadores no tienen fragancia.  Más bien ofrecen los colores más brillantes, que apelan al sentido más fuerte del ave.    Los evolucionistas llaman a esto “co-evolución”.  Sin embargo, el darle un nombre no lo explica.  ¿Cómo sabían estas orquídeas que el sentido de la vista era el más fuerte en las aves? ¿Y cómo pudieron estas orquídeas realizar una recombinación genética de sí mismas para poder así desarrollar sus colores brillantes?  No, el dar a algo un nombre que suena más científico no hace que las afirmaciones naturalistas sean más científicas.  O considere a la orquídea abeja.  Esta ofrece una flor que parece una abeja femenina.  El propósito de esto es atraer a las abejas machos a una posición que los llenará con polen.  ¿Cómo puede ser científico el sugerir que una planta a propósito se reestructuró para engañar a las abejas para que la polinicen?

Dios ha hecho a propósito que sea imposible explicar la creación sin Él.  Él hizo esto no solo para que podamos ver que Él es real.  Su propósito es mucho más grande.  Dios busca una relación personal con usted, y ha hecho que esto sea posible a través de la obra salvadora de Su Hijo Jesucristo por nosotros.  Es hacia Cristo donde Él por último atraería nuestra atención.
Oración: 

Amado Padre celestial, ayúdanos a más claramente ver Tu poder y divinidad en la creación para que podamos apuntárselo a otros. Úsanos para traer el testimonio de Cristo a ellos. En nombre de Cristo Jesús. Amén.

 

Notas: 

Batten, Mary. 1983. Sex & plants. Science Digest, Oct. p. 59.

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