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Efesios 4:14
“Así ya no seremos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error;”
Un buen método para evitar el ataque en la naturaleza es finger que usted es alguien que no debe ser atacado. En el mundo de los insectos una de las criaturas más temidas es la hormiga. No sólo son las hormigas feroces, sino que también tienen un mal sabor.
Como resultado, muchos insectos imitan a las hormigas para evitar a los predadores. Uno de los grupos más interesantes de imitadores de hormigas son las arañas. Por supuesto, inclusive los insectos pueden contar, así que saben que las hormigas tienen seis patas mientras que las arañas tienen ocho. Para resolver este problema, algunas arañas imitadoras de hormigas ondulan sus dos patas delanteras sobre sus cabezas para que parezcan antenas. Sin embargo, las hormigas no parecen ser engañadas. No obstante, ellas permitirán que las arañas se junten con ellas siempre y cuando no se metan en líos.
Algunas hormigas rojas tienen arañas rojas que las imitan y las hormigas negras tienen algunas arañas negras que les imitan. Esto sugiere que muchos insectos pueden ver el color. Las avispas que hacen presa de una araña roja africana no pueden enfrentar a la cruel hormiga roja que la araña a veces imita. La araña roja africana puede fácilmente matar a la avispa. Esta avispa también hace presa de la araña negra. Así que las arañas negras a menudo son encontradas entre las hormigas negras que son casi tan peligrosas como las hormigas rojas africanas.
Algunos científicos modernos nos dicen que esta apariencia de inteligencia en el comportamiento de los insectos no es nada más que apariencia. Sin embargo, nosotros no debemos ser tan fácilmente engañados como estas avispas son por las arañas. ¡Hay millones de evidencias similares de inteligencia en la creación, y todas no pueden ser apariencias engañosas!
Oración: Amado Padre, instrúyeme por Tu Palabra y fortaléceme por Tu gracia para que yo no pueda ser fácilmente engañado por el diablo, el mundo y mi propia carne. En nombre de Cristo Jesús. Amén.
REF.: Hanson, Jeanne K. y Deane Morrison. 1990. Lo maravilloso de la flora y la fauna. Star Tribune Primer Domingo, 2 de diciembre. p. 17. Foto: Envato.
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