Salmo 95:4
“Porque en su mano están las profundidades de la tierra, Y las alturas de los montes son suyas.”
La devastadora explosión de la erupción del Monte Santa Helena, el 19 de mayo de 1980, derribó los enormes árboles maduros. Los viejos bosques fueron arrasados al norte del volcán en una superficie de 596 kilómetros cuadrados. Los árboles fueron demolidos hasta 44 kilómetros de distancia.
El Lago Spirit está a sólo 10 km del volcán, así que todos los árboles en las laderas de las montañas que rodeaban el lago se quebraron como cerillas. A medida que el deslizamiento de tierra se precipitó en el lago, una gran ola de agua fue empujada a 74 metros por la ladera opuesta. A medida que el agua retrocedía, para asentarse sobre el deslizamiento de tierra, a 27 metros por encima de donde había estado previamente, traía consigo un millón de troncos. Incluso hoy en día, 300.000 de estos troncos aún están flotando sobre la superficie del lago.
Con el tiempo, el extremo de la raíz de estos troncos absorbería agua y se haría más pesado, haciendo que el tronco flotase verticalmente. Eventualmente, se hundiría verticalmente. Hay muchos de estos troncos en el fondo del Lago Spirit, sin corteza (que se desprendió), y sin raíces, pero de pie, enterrados entre varias capas de sedimentos.
Esta formación se asemeja a los “bosques” de fósiles vistos en lugares como el Specimen Ridge del Parque Nacional de Yellowstone. En el Specimen Ridge, se puede ver que los árboles fósiles, enterrados entre muchas capas de sedimentos en realidad, no tienen raíces. Esto es debido a que estos árboles no crecieron allí. Fueron depositados allí, hundiéndose verticalmente en el agua, probablemente durante el Diluvio.
El área alrededor del Monte Santa Helena es un maravilloso laboratorio, que nos ayuda a comprender más sobre el mecanismo y las consecuencias del Diluvio.
Gracias, Señor, por los alrededores del Monte Santa Helena. Gracias, por darnos la oportunidad de mostrar a la gente cuán rápido puede ser Tu trabajo a veces. Ayúdanos a ser capaces de mostrar a la gente que lo que dices en Tu palabra ha sido y es todo cierto. Amén.
Ref: Taylor, P. (2016), Monte Santa Helena: un mensaje para hoy, (Toutle, WA: J6D Publicaciones). Imagen: tomada por el autor.