Salmo 33:7
“El junta como montón las aguas del mar; Él pone en depósitos los abismos.”
De vez en cuando, uno se encuentra con un artículo evolutivo que te deja boquiabierto al considerar cómo el autor realmente podría creer lo que está escribiendo. ¡Uno de esos artículos que encontré recientemente sugirió que el agua en los mares, lagos y ríos de la Tierra es en realidad más antigua que la Tierra misma!
El artículo ensaya todos los cuentos habituales sobre la formación evolutiva del planeta Tierra. Sugiere que la Tierra se formó por la gravedad que juntó trozos de polvo, orbitando al joven sol, hace unos 4.600 millones de años. Anteriormente hemos discutido cómo dicha acumulación gravitacional no ocurre en El Universo real. Luego, afirman que otro planeta, llamado Theia, se estrelló contra la Tierra hace unos 3.900 millones de años. La Tierra quedó completamente vaporizada, por lo que habría perdido el agua original. De los restos, se formaron tanto La Tierra como La Luna. Nuevamente, la falta de lógica es abrumadora, pero los cosmólogos evolucionistas están comprometidos a explicar todo sin Dios.
Cada elemento consta de más de un isótopo. Los elementos de la Tierra podrían contener una proporción característica de isótopos. La cantidad de 2H en el agua de La Tierra es diferente que el de la propia Tierra, aunque, casualmente similar al vapor del agua encontrado en el espacio interestelar. ¡Por este razonamiento, estos científicos han decidido que nuestros océanos son más antiguos que La Tierra! Una mejor explicación sería que La Tierra no se formó de esta manera, sino por La Creación directa de Dios.
Oración: Señor ayúdanos, a cortar a través de la vana fantasía de quienes no quieren saber de Ti, para que proclamemos la verdad de Tu Palabra. Amén.
Ref: Starkey, N. (2018), ¿Por qué el agua de la Tierra podrían ser más antigua que la propia Tierra, < https://www.newscientist.com/article/mg24032020-400-why-earths-water-could-be-older-than-earth-itself/ > , visitada 10/31/2018. Imagen: CC BY-SA 3.0 Unported
© 2021 Momentos de la Creación. Todos los derechos reservados.
