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Mateo 13:22
“El que fue sembrado entre espinos es el que oye la palabra, pero las preocupaciones de este siglo y el engaño de las riquezas ahogan la palabra, y se hace infructuosa”.
Algunas ranas realmente son pequeñas fábricas de fármacos. Sus pieles producen un amplio rango de poderosos alcaloides, una gran familia de químicos usualmente producidos por las plantas. Los alcaloides familiares incluyen a la quinina, la cafeína y la morfina. Diferentes alcaloides tienen diferentes efectos, usualmente en el sistema nervioso.
La rana veneno flecha dorada puede ser la rana que produce alcaloide más famoso. Los nativos de Sur-América simplemente frotan sus flechas o dardos sobre la parte trasera de ésta rana. ¡La especie de esta rana contiene suficiente veneno para matar alrededor de 100 personas! Otra rana, nativa del Ecuador, produce un anestésico más poderoso que la morfina. Los nativos de Sur-América frotan otro tipo de rana sobre sus heridas. Los investigadores descubrieron que la piel de esta rana hace un antiséptico poderoso. Aún más, otro alcaloide de rana cambia los colores de las plumas de los loros. Algunos de los alcaloides producidos por las ranas son tan complejos que aún utilizando los equipos más sofisticados de las ciencias modernas, tomaran años de estudio, para descubrir el químico activo.
Los investigadores en este campo están solo empezando a instruirse acerca de los alcaloides producidos por las ranas. Todavía tienen que investigar a una rana que los nativos aseguran que utilizan para incrementar sus sentidos para la caza. Lo que desconcierta a los científicos que creen en la evolución es que las químicas exóticas en la piel de las ranas no siguen los patrones basados en relaciones evolucionistas esperadas que anticipaban.
Esto significa que estas ranas ya no tienen ningún propósito emocionante. Sino que proveen evidencia contra la evolución y a favor del Creador.
Prayer:
Señor, te agradezco, que hayas incluido químicos en la creación para que puedan ayudarnos a tratar problemas médicos. Te pido que no esté tan preocupado por intereses y preocupaciones terrenales que olvide mis necesidades espirituales – que están completamente provistas por Ti. Amén.
Notes:
Pennisi, Elizabeth. 1992. “Pharming frogs.” Science News, v. 142, July 18. p. 40.
