Romanos 8:20-21
“Porque la creación fue sujetada a vanidad, no por su propia voluntad, sino por causa del que la sujetó en esperanza; porque también la creación misma será libertada de la esclavitud de corrupción, a la libertad gloriosa de los hijos de Dios.”
No todo lo que sucede en el mundo natural es agradable. No todos los animales son tiernos y suaves. Hay organismos que traen enfermedades, como parásitos que se comen al animal desde adentro, así como el dolor y sufrimiento que infligen los animales depredadores. Incluso su gato, cálido y ronroneante, causa un sufrimiento incalculable a los pequeños animales con los que juega antes de matarlos. Los zorros, con caras adorables y hermosas colas tupidas, causan daño a sus pollos, a veces los matan a todos sin siquiera intentar comerse uno solo de ellos.
Fue el poeta Tennyson, en su extensa obra In Memoriam, escribió:
Quien confiaba que Dios era amor verdadero
Y el amor la ley final de la creación
Aunque la naturaleza, roja en diente y garra
Con su garganta grita contra su credo.
Tales asuntos inspiran arrebatos en los escépticos, comenzando sus quejas con la frase: “¿Cómo podría un Dios de amor…?” Estos mismos escépticos quieren que Dios, en quien no creen, sea amoroso y justo, pero nunca al mismo tiempo. Cuando la raza humana constaba de solo dos personas, se les advirtió de las consecuencias de quebrantar la ley de Dios. Sin embargo, ellos decidieron hacerlo de todos modos y el resultado fue que “toda la creación hasta ahora gime a una, y sufre como si tuviera dolores de parto” (Romanos 8:22).
He visto gente que llora cuando mira documentales sobre la naturaleza. La crueldad de la naturaleza es el resultado del pecado humano. La naturaleza no fue creada de esa manera, y algún día volverá a ser como al principio.
Oración: Señor nuestro y Rey Soberano, nada te sorprende. Gracias, porque por la muerte de Tu Hijo en la cruz, has redimido la tierra para Ti, para el honor de Tu Nombre. Amén.
Ref: Tennyson, A. (1850), In Memoriam A.H.H., < http://www.online-literature.com/tennyson/718/ >, consultado el 8/29/2019, estrofa 56. Imagen: CC BY-SA 4.0 International.
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