1 Pedro 3:15
“…sino santificad a Dios el Señor en vuestros corazones, y estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros…”
El uso de la lógica, es a veces reclamada por los apologistas de “La Evolución”. Sin embargo, la lógica a menudo utilizada por los evolucionistas es poco sólida. Un argumento lógico sólido es aquel que “sigue”. Por ejemplo, tome estas dos premisas y conclusión (conocido como silogismo):
- Si está lloviendo, las calles están mojadas.
2. Está lloviendo.
3. Las calles están mojadas.
Esto es lógicamente correcto. Pero, si decimos:
- Si está lloviendo, las calles están mojadas.
2. Las calles están mojadas.
3. Por lo tanto está lloviendo.
Esto es irracional, porque podría haber otras razones por las que las calles están mojadas.
Ahora, los evolucionistas argumentan de esta manera:
- Si la evolución fuera cierta, esperaríamos encontrar estructuras similares en los organismos.
2. Encontramos estructuras similares en los organismos.
3. Por lo tanto, la evolución es verdadera.
Esta es una lógica de silogismo irracional. Ya que podría haber otras razones del por qué las estructuras animales tienen similitudes. Por ejemplo, podrían haber sido hechos por un diseñador común. Los estándares de ciencia del estado de Washington dicen:
Utilizando el registro fósil y las similitudes anatómicas y/o moleculares (ADN) como evidencia, formule un argumento lógico para La Evolución biológica como explicación para el desarrollo de una especie representativa (por ejemplo, aves, caballos, elefantes, ballenas).
Sin embargo, el uso de cualquiera de estas similitudes para “probar” La Evolución es irracional. Tiene más sentido entender que Dios hizo estas similitudes animales, ya que enfrentan condiciones similares. La Biblia provee “La Cosmovisión”, para interpretar de la mejor manera las pruebas que observamos.
Oración: Padre, te damos gracias que podemos entender este mundo mucho mejor, cuando empezamos por honrar y respetar a Tu Palabra. Amén.
Ref: Lisle, J., Discernimos La Verdad, (Master libros). Imagen: Licencia: Creative Commons Attribution-Share Alike 4.0 Internacional.
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