Hebreos 12:1-2
“Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.”
Un popular programa de televisión científico en el Reino Unido sugirió que David Beckham era un maestro del cálculo diferencial por la forma en que anotaba goles. Beckham, quien jugó para equipos de fútbol tan importantes como el Real Madrid y el LA Galaxy, era un maestro del tiro libre “chanfle” que podía engañar a los defensores y guardametas, ya que la pelota tomaba una trayectoria curva alrededor de ellos hacia la red. Sin embargo, él no tiene la reputación de ser un maestro matemático.
Si uno tuviera que describir matemáticamente la trayectoria de la pelota cuando dejaba el pie de Beckham, las matemáticas serían bastante sofisticadas. La ecuación incluiría g – la aceleración debida a la gravedad. Pero muchos otros factores habrían estado en la cabeza del Sr. Beckham. Estas podrían incluir información de sus ojos acerca de las distintas posiciones de los defensores, el poder de su pie sobre el balón, y la colocación del punto de contacto que produciría exactamente la cantidad correcta de giro. Quizás algunas constantes periféricas incluirían el material y el método de fabricación de sus botas.
No hay duda de que la experiencia y el talento de David Beckham habría informado su decisión acerca de cómo patear el balón. Pocos podrían esperar de él trazara la trayectoria en papel o los detalles sobre la naturaleza de la ecuación descrita anteriormente.
Sea que lo reconozcan o no, Dios les dio a los atletas como David Beckham su talento, y Dios les dio los medios para desarrollar sus cerebros futboleros para permitirles juzgar cómo, por qué y dónde patear la pelota. Y, Dios dio a otras personas los medios y herramientas para poder analizar científicamente sus acciones.
Oración: Nos sorprendemos, Señor, de los talentos deportivos que has dado a algunas personas, y cómo han desarrollado esos talentos. Gracias por aquellos deportistas que te reconoce y que te dan la gloria. Amén.
Ref: “Doblar” un balón de fútbol, <Https://www.grc.nasa.gov/www/k-12/airplane/straj.html>, accedido 30/08/2017. Imagen: NASA, de dominio público.