Eclesiastés 2:1
“Dije yo en mi corazón: Ven ahora, te probaré con alegría, y gozarás de bienes. Mas he aquí esto también era vanidad”.
Al visitar el Museo de Ciencia e Industria en Chicago, hace unos 20 años, un miembro del personal de Momentos de la Creación se situó en una larga línea, esperando para tomar su primera mirada a lo que ahora conocemos como “realidad virtual”. Hoy en día se puede experimentar la realidad virtual – o VR en corto – en su smartphone con un auricular y puede costar tan poco como 10 dólares.
Cuando se pone las gafas en la cabeza, a los ojos se les presenta dos imágenes ligeramente diferentes, que su cerebro fusiona en una sola imagen tridimensional. Esto es mucho más allá de lo que usted experimentó de niño, mirando fotos en 3D con ese juguete de plástico. Mientras se utilizan las gafas VR, usted puede mirar hacia arriba y abajo, y a todo lo que rodea. Puede saltar en paracaídas, bucear en profundidad caminar sobre la luna, todo ello sin salir de su casa.
Con todo y lo emocionante que pueda sonar la realidad virtual, no está exenta de riesgos. El futurista Ray Kurzweil predice que, “Para los 2030s, la realidad virtual será totalmente realista y convincente, y pasaremos la mayor parte de nuestro tiempo en entornos virtuales…. Todos nos convertiremos en seres humanos virtuales”.
Esto en realidad es escapismo traído a un nuevo nivel. Con todo el dolor y los problemas de la vida, ciertamente podemos entender por qué la gente como Kurzweil está ansiosa por escapar de la realidad. Sin embargo, la realidad virtual – al igual que el alcohol, las drogas y la sobre indulgencia en deportes o entretenimiento – a la final no proporcionan un alivio que dure. Sólo Jesús puede satisfacer nuestras necesidades más profundas, tanto ahora como en la eternidad.
Prayer:
Padre Celestial, Tú le has dado a la humanidad la inteligencia para inventar tecnologías nuevas e interesantes. Aunque soy libre para disfrutar de estas cosas, recuérdame a disfrutar de ellas con moderación. En el nombre de Jesús. Amén.
Notes:
Monica Kim, “Lo bueno y lo malo de escapar a la realidad virtual”, el Atlántico, 2/18/15. Foto: El HTC Vive VR auriculares de HTC y Valve Corporation es uno de los muchos productos de realidad virtual. Subido a Wikimedia Commons por Hakken. (CC BY 2.0).