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Isaías 57:19
“‘Produciré fruto de labios: Paz, paz para el que está lejos y para el que está cerca», dice Jehová. »Yo lo sanaré»”.
Una persona saludable que experimenta una herida leve se sana sin que sea necesaria la más mínima reflexión en el proceso de sanidad. Las heridas más severas pueden requerir atención médica, pero ninguna cantidad de reflexión sobre el proceso de sanidad ayudará a que la sanidad se acelere. Este proceso automático de sanidad no pudo en primer lugar haber evolucionado porque sin el poder de la sanidad, cualquier herida infringida a cualquier criatura sería en principio un caso fatal.
IBM está ahora trabajando en una super-supercomputadora que funcionaría 500 veces más rápido que cualquier computadora conocida en la actualidad. Esta computadora será utilizada para producir modelos tridimensionales que muestren cómo las proteínas se doblan al realizar su trabajo. Se espera que los modelos ayuden a que investigadores médicos diseñen medicinas más efectivas. Este sistema de computadora que trabaja en esta labor tendrá más de un millón de procesadores enlazados con procesadores adjuntos. Los procesadores adjuntos monitorearán el procesador principal. Si alguno de los procesadores se torna defectuoso, el procesador adjunto lo removerá del sistema informático electrónicamente. Si funciona, todo el sistema será conocido como un computador auto-reparable. Aunque la computadora pueda reparase a sí misma, tendrá que “pensar” sobre como reparase constantemente. Y a pesar de su velocidad, y sus habilidades de reparación y computación, todavía es más lenta que nuestra capacidad de sanarnos.
Dios nos ha dado grandes poderes de sanidad. Pero no podemos hacer nada para sanarnos a nosotros mismos espiritualmente. Para esto debemos confiar en Cristo Jesús y en la salvación que Él nos da.
Oración: Te agradezco, Señor, por la sanidad de mi alma a través del perdón. Amén.
REF: New Scientist, 12/11/99, p. 8, “IBM planea su último gran éxito”. Foto: Herida en la piel. (PD)
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