Salmos 77:18
“La voz de tu trueno estaba en el torbellino; Tus relámpagos alumbraron el mundo; Se estremeció y tembló la tierra.”
Cuando era niño, mi habitación estaba en el segundo piso de la casa de nuestra familia y me ofrecía una vista magnífica hacia el sur a través del Valle del Tame, al este de Manchester, Inglaterra. Siempre fue fascinante observar los patrones climáticos que aparecían sobre Los Peninos. Mi clima favorito era una tormenta eléctrica. Las nubes oscuras gradualmente alejaban el sol del valle y las casas y los molinos tomaban una apariencia amenazadora, incluso antes de que comenzara la lluvia torrencial.
Ya que se trataba de un área industrial, podía ver al final del camino la estación de conmutación eléctrica, que a veces atraía los rayos. El rayo destellaba de forma segura en los pararrayos en un destello de luz blanca. Pero antes de que llegara la tormenta, escuchaba el trueno distante y esperaba el relámpago. Cuando el relámpago brillaba, contaba los segundos hasta que escuchaba el trueno y dividía por cinco. Eso me diría a cuántas millas de distancia estaba la tormenta. El rayo era una descarga rápida de electricidad estática reprimida, y el trueno era el sonido que producía la enorme chispa. Los relámpagos viajan a la velocidad de la luz, que es demasiado rápido para darse cuenta a esas distancias, pero el sonido tarda en viajar, aproximadamente 0,2 millas por segundo.
He conocido a algunas personas a quienes les aterrorizaron los rayos, ya que pensaron que podía significar el final de su existencia. Para mí, todavía es un asombro el maravilloso poder de Dios, demostrado de una pequeña manera por la tormenta.
Oración: ¡Señor Dios, Rey Celestial, nos asombramos por Tu grandioso poder! Amén.
Ref: Nublado con una oportunidad impresionante, < https://answersingenesis.org/environmental-science/cloudy-chance-awesome/ >, consultado el 8/29/2019. Imagen: CC BY-SA 3.0 Sin Puerto.
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