- Series:Humanos, Transcript Espanol
Mateo 11:4-5
“Respondiendo Jesús, les dijo: –Id y haced saber a Juan las cosas que oís y veis. Los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen, los muertos son resucitados y a los pobres es anunciado el evangelio.”
El pequeño chip de computadora – la base para las computadoras modernas – es una delgada oblea de silicona de solo alrededor de 7 milímetros de ancho – alrededor de un cuarto de pulgada. Este pequeñísimo chip podría tener el equivalente de 100.000 transistores incorporados en él. A pesar de su tamaño, cientos de conexiones podrían estar adjuntas a él. El diseño del chip de computadora es una maravilla, superado tan sólo por la asombrosa tecnología que la puede construir.
¡Si usted encontrara un chip de silicona en la arena de silicona de la playa (¡que por cierto sería un gran logro porque son tan pequeños!), usted no podría convencer ni a un solo ingeniero que ese chip se formó a través de movimientos de casualidad de toda esa arena de silicona!
Ahora considere el ojo humano. La retina atrás del ojo es una membrana muy delgada, mucho más delgada que inclusive el papel plástico de envolver más delgado. Esta retina no contiene transistores sino foto-receptores que son mucho más sofisticados, cada uno de ellos es un alto amplificador de ganancia. ¡La retina no tiene 100.000 de estos, sino más bien tiene 200.000 por cada milímetro cuadrado de retina!
Pero la más grande maravilla de todas, es como algún científico puede decir que su ojo milagroso es el resultado de errores genéticos sin guía que, sólo por casualidad, resultaron con el ojo. ¡Realmente las huellas de Dios se encuentran en todas partes de la creación, así como nuestro trabajo humano se puede ver en un chip de computadora. ¡Cómo puede ser que uno que sólo puede diseñar un chip de computadora se atreva a cuestionar al que diseñó el ojo – y mucho más!
Prayer:
Amado Padre celestial, así como la tecnología más creativa del hombre es nada comparado con lo que Tú has hecho, así todos nuestros mejores esfuerzos son como trapos sucios delante de Ti. Por esta razón, yo debo confiar totalmente en lo que Tu Hijo, Cristo Jesús, ha hecho por mí para que yo pueda tener el perdón de los pecados. Gracias. En Su Nombre. Amén.
Notes: