Génesis 2:19
“Jehová Dios formó, pues, de la tierra toda bestia del campo, y toda ave de los cielos, y las trajo a Adán para que viese cómo las había de llamar; y todo lo que Adán llamó a los animales vivientes, ese es su nombre.”
Un nuevo fósil está causando mucho interés entre los cheniologistas–aquellos que estudian las tortugas Galápagos, tortugas acuáticas y terrestres.
Estos animales son conocidos por poseer un caparazón protector. Donde hay dos conchas. Una bajo el animal es el plastrón, mientras que la concha superior es el caparazón. Plastrón y caparazón, los cuales son cartilaginosos, y se unen mediante puentes óseos. Como estos puentes están asociados con las costillas, los evolucionistas creen que el caparazón de la tortuga evolucionó a partir de las costillas del animal.
Recientemente, un fósil, llamado eorhynchochelys (“e-o-rin-ko-ke-lys”) ha sido descubierto, el que parece ser una tortuga, aunque no parece tener ninguna concha. Uno de los descubridores del fósil-un investigador del Museo Nacional de Escocia -dijo, “Esto demuestra que la temprana evolución de la tortuga no fue un simple paso a paso de la acumulación de rasgos singulares, sino que fue mucho más una compleja serie de eventos que recién empezamos a desentrañar.”
¿Así que esta tortuga sin caparazón es un antepasado evolutivo? La fosilización es un proceso tanto lento como raro. Las condiciones adecuadas para la muerte y entierro deben estar disponibles. Con frecuencia, se pueden encontrar fósiles que difieren de las especies parentales sólo por alguna enfermedad o crecimiento. Por lo tanto, el eorhynchochelys podría ser simplemente un mutante, que nació sin una concha o una tortuga con un caparazón blando, o una que perdió su caparazón en una lesión, como han mostrado un pequeño número de tortugas supervivientes de catástrofes. En cualquier caso, el eorhynchochelys no es en manera alguna, una evidencia de “La Evolución.“ Es simplemente, un interesante fósil, y sus rasgos pueden explicarse fácilmente dentro de un contexto bíblico.
Oración: Padre gracias, por la gran variedad de criaturas que has hecho. Todas ellas muestran Tu poder creativo, y nosotros nos asombramos de Tu grandeza. Amén.
Ref: Field Museum. “El fósil de una tortuga no tenía caparazón, pero si tenía el primer pico de tortuga desdentado: El fósil de 228 millones de años de antigüedad arroja luz sobre cómo evolucionaron las tortugas.” ScienceDaily, 22 de agosto de 2018, <www.sciencedaily.com/releases/2018/08/180822131011.htm>. Imagen: un esqueleto de tortuga “normal”. CC BY-SA 3.0 Unported.
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