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Salmos 139:13-14
“Tú formaste mis entrañas; me hiciste en el vientre de mi madre. Te alabaré, porque formidables y maravillosas son tus obras; estoy maravillado y mi alma lo sabe muy bien”.
Cuando un ingeniero construye un edificio, un puente o alguna otra estructura, debe construirlo para que pueda resistir tanto fuerzas de estiramiento como de compresión. Al diseñar la estructura para que resista ambos tipos de fuerza, debe anticipar cuánto de cada fuerza la estructura podría enfrentar en su vida.
Algunos materiales, como el hierro fundido y el concreto, son muy buenos para resistir fuerzas de compresión pero muy pobres para lidiar con fuerzas de estiramiento. El utilizar uno de estos materiales para construir una estructura que sufre fuerzas de tracción o estiramiento podría llevar al desastre.
Ahora apliquemos nuestra información básica de ingeniería al problema de construir un marco o esqueleto para una criatura viviente. Aunque usted puede pesar sólo 130 libras, los huesos de sus largas piernas muy probablemente deberán estar preparados para lidiar con más de 1.000 libras de compresión y cientos de libras de tensión de los músculos que están anclados en ellos. ¡Es bueno, entonces, que el hueso normal es tres veces tan fuerte como una buena madera sólida y casi tan fuerte como el hierro! Pruebas han demostrado que la fuerza extensible del hueso es de 35.000 libras por pulgada cuadrada, mientras que el hierro es de 40.000 libras por pulgada cuadrada. Pero el material de los huesos es mejor porque es tres veces más ligero y mucho más flexible.
La estructura de sus huesos está diseñada muy cuidadosamente para poder haber sido un accidente. ¡Si la vida fuera el resultado de una evolución impersonal, la evolución todavía estaría intentando diseñar un mejor material para los esqueletos, y habría demasiadas medusas a nuestro alrededor!
Prayer:
Amado Padre celestial, ayúdame a recordar que a Ti también te preocupan las tensiones de mi vida y que Tu estás presente para ayudarme, como Tu hijo redimido en Cristo, si es que tan sólo Te entrego mis necesidades. Gracias por estar allí cuando Te necesito. Ayúdame a necesitarte siempre. En Nombre de Cristo Jesús. Amén.
Notes:
