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Job 40:7-8
“Ahora cíñete la cintura como un hombre: yo te preguntaré y tú me contestarás. ¿Invalidarás tú también mi juicio? ¿Me condenarás a mí, para justificarte tú?”
Durante el siglo 20, los libros de texto y las películas han retratado al dinosaurio más terrorífico de todos. Los científicos que reconstruyen al Tiranosaurio Rex de huesos fosilizados del 
monstruo dicen que tenía una talla de 20 a 30 pies (6 – 9 metros) de alto y entre 40 y 50 pies (12 – 15 metros) de largo. Este carnívoro tenía dientes en forma de daga de seis pulgadas (15 cm) de largo y garras de 8 pulgadas (20 cm) de largo. Con razón el Tiranosaurio ha sido el monstruo de elección para tantas películas.
Usted podría quedar sorprendido al saber, entonces, que solo siete esqueletos fosilizados de Tiranosaurio han sido encontrados, y ninguno de ellos estaba completo. De hecho, no fue sino hasta 1990 que los científicos encontraron un set completo de huesos de brazos para la criatura.
El descubrimiento de este primer set completo de brazos ayudará a resolver un debate entre científicos sobre si el Tiranosaurio en realidad podía utilizar esos brazos para ayudarse a capturar y comer su presa. Y solo dentro de los últimos años los investigadores han cambiado su reconstrucción del Tiranosaurio de una criatura que arrastra su cola a uno que sostenía su poderosa cola en el aire.
Queda claro que si nos científicos han tenido que cambiar sus conclusiones acerca de algo tan básico como la estructura del Tiranosaurio, hay muchos otros factores acerca de él de los cuales no podemos estar seguros. ¿Vivían humanos al mismo tiempo que el Tiranosaurio? La mayoría de científicos dicen que no. Pero no hay evidencia que en realidad compruebe esto. Y algún día podría descubrirse evidencia que valide la historia de la Biblia, ubicando humanos y dinosaurios juntos sobre la tierra antigua.
Prayer:
¡Amado Padre, cuan maravillosa debe haber sido Tu creación antes de ser destruida por el pecado! No permitas que el pecado me destruya, pero lléname con el espíritu de un peregrino que añora estar en el hogar en los nuevos cielos y la nueva tierra que vienen. En Nombre de Cristo Jesús. Amén.
Notes:
Morrison, Patt. 1990. “Montana plans to keep its Tyrannosaurus Rex skeleton.” Minneapolis Star Tribune, Aug. 12. p. 21A. Photo: Pixabay (PD)
