Génesis 1:21
“Y creó Dios… y toda ave alada según su especie. Y vio Dios que era bueno”.
Durante su visita a las Islas Galápagos Charles Darwin vio que cada isla estaba poblada por un pequeño pinzón. Estas aves eran todas muy similares, sin embargo, de una isla a otra había algunas diferencias en el tamaño y la forma del pico. Darwin llegó a la conclusión razonable de que, en el pasado lejano, un par de estas aves habían volado a 600 millas del continente y desde entonces se habían multiplicado y extendido. El medio ambiente de cada isla era ligeramente diferente y las aves habían desarrollado picos especializados para explotar las diferentes fuentes de alimento; A Darwin le pareció que aquí había un ejemplo único de evolución en acción donde 13 especies diferentes habían surgido de una sola pareja de apareamiento.
Una especie se define por la capacidad de reproducirse, por lo que una barrera de esterilidad separa una especie de otra. Los libros de texto utilizan los pinzones de Darwin para afirmar que se han producido nuevas especies, lo que demuestra la evolución en acción. Sin embargo, los hechos son que al menos seis de estas aves diferentes se cruzan y, por lo tanto, por definición, no son en absoluto nuevas especies sino simplemente variedades dentro de una sola especie. Además, los estudios de ADN revelan muy poca diferencia entre cualquiera de estas aves y no hay evidencia de material genético nuevo, lo cual es esencial si la evolución realmente tuvo lugar.
Los pinzones de Darwin apoyan la Biblia cuando enseña que, como cualquier otra criatura, las aves simplemente se han reproducido “de su propia especie.” Dios ha diseñado su creación perfecta
Oración: Querido Padre, Te doy gracias porque Tu palabra que me habla de la salvación. Amén.
Notas: Creación, (CRS), pp. 5-6, “Quiz”. Illustration: Darwin’s finches. (PD) Photo: Green algal cell (Chlamydomonas nivalis) responsible for red coloration of mountain snow packs. (PD)
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