Génesis 1:21
“Y creó Dios los grandes monstruos marinos y todo ser viviente que se mueve, que las aguas produjeron según su especie, y toda ave alada según su especie. Y vio Dios que era bueno”.

La presión del agua alrededor de un buceador humano incrementa mientras se dirige hacia aguas más profundas.   Al incrementar la presión su sangre puede sostener más oxígeno disuelto.  Nuestra sangre también absorbe el nitrógeno en el aire a nuestro alrededor.  Si un buceador se moviese hacia la superficie demasiado rápido, el nitrógeno empezaría a burbujear fuera de su sangre.  Estas burbujas pueden bloquear el flujo de la sangre a los músculos, órganos, e inclusive el cerebro, conduciendo a la muerte.  Esta condición dolorosa se llama Síndrome de descompresión rápida.

Los científicos se han preguntado por qué a las focas no les da el Síndrome de descompresión rápida.  Las focas Weddell bucean hasta hondonadas mucho más profundas que los buceadores humanos ni siquiera considerarían bucear aún con el mejor equipo.  El hecho de que están rompiendo todas las reglas del libro de buceo significa que casi todos los clavados deberían conllevar a un caso fatal de Síndrome de descompresión rápida.

Para encontrar la respuesta a este misterio, los científicos equiparon a cuatro focas con mochilas científicas.  Estas permitieron a los científicos registrar los ritmos cardiacos de las focas, muestras de sangre, y registrar la profundidad de sus buceos.  Mientras más profundo iban las focas, más nitrógeno se acumulaba en su sangre.  Y justo antes de que el nitrógeno llegase a un punto peligroso se nivelaba.  Los científicos dicen que los pequeños sacos en los pulmones que absorben el oxígeno y nitrógeno se cierran.  Entonces el corazón, el hígado y la gordura de la foca empiezan a absorber el nitrógeno de la sangre.  Los sacos de cambio de aire en los pulmones se reactivan mientras la foca asciende hacia la superficie.

Seguramente la sorprendente biología que permite que la foca viva en lo profundo del mar solo pudo haber sido diseñado por nuestro Creador Dios.

Prayer:
Amado Padre, mientras la ciencia aprende más acerca de las cosas maravillosas que Tú has creado, yo soy movido nuevamente a glorificarte. Pido que nuestro creciente conocimiento de lo que Tu has hecho, lleve a otros a hacer lo mismo, especialmente aquellos que no te conocen a Ti ni el perdón de los pecados en Tu Hijo, Jesucristo. Amén.

Notes:
Why Seals Don’t get the Bends. Discover, October. 1985. P. 10&12.   Photo: Weddell seal swimming under sea ice.

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