1 Corintios 15:39
“No toda carne es la misma carne, sino que una carne es la de los hombres, otra carne la de las bestias, otra la de los peces y otra la de las aves”.

Nova, el programa de ciencia de la televisión que sale al aire a través de estaciones públicas de difusión manifestó un argumento de que la evolución humana es comprobada por el hecho de que químicamente, los humanos y los monos son 99 por ciento iguales.  Ese argumento a salido varias veces, aunque rara vez por escrito.  ¡El Dr. Duane Gish del Instituto para la Investigación de la Creación contesta señalando que ya que una nube está compuesta por un 99 por ciento de agua, y una sandía está compuesta por un 97 por ciento de agua, entonces la sandía no alcanzó ser una nube por tan solo el 2 por ciento!

En realidad, el argumentar que solo existe el uno por ciento de diferencia entre el hombre y los monos asume que conocemos mucho más acerca del hombre y los monos de lo que en realidad conocemos.  Y algunas de estas comparaciones pueden ser engañosas.  Algunas personas tienen que tomar insulina pero ¿acaso eso viene de nuestro supuesto primo distante, el mono?  No, el ganado de producción de carne de vaca provee el equivalente más cercano a la insulina humana.  Si uno tiene que tener una nueva válvula del corazón ¿sacan esto del mono? No, lo sacan del cerdo, el equivalente más cercano.  
    
El antiguo dicho de que las estadísticas pueden ser utilizadas para comprobar nada ciertamente se aplica a este argumento evolucionista.  La verdadera razón porque criaturas similares tengan similares estructuras químicas en sus cuerpos, es que las criaturas con estructuras óseas similares tienden a tener necesidades similares y por ello les han sido dados una química similar por el Creador.
  

Prayer:
Amado Padre celestial, mientras yo me maravillo por Tu gran sabiduría en la creación, lléname de un deseo más grande de aprender Tu sabiduría revelada en las Santas Escrituras. En nombre de Cristo Jesús. Amén.

Notes:

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