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Génesis 1:9
“Dijo también Dios: Júntense las aguas que están debajo de los cielos en un lugar, y descúbrase lo seco. Y fue así.”
En su libro de 1858 La Création et ses mystères dévoilés (La creación y sus misterios desvelados), el geólogo Antonio Snider-Pellegrini teorizó que todos Los Continentes de la Tierra habrían sido parte de un Súper-Continente, y que habrían sido separados durante El Diluvio. Él se basaba en su observación que Los Continentes a ambos lados del Océano Atlántico parecían encajar como un rompecabezas. También, el señaló que fósiles similares aparecían en ambos lados del Atlántico, lo que indica un origen común. Más tarde, geólogos seculares, como Alfred Wegener, aceptó el Súper-Continente llamándolo Pangea, (griego para “toda la tierra”), pero rechazó La Teoría del Diluvio de Pellegrini.
Los geólogos de La Creación Moderna se han percatado de que el modelo del Pellegrini tiene sentido. Pero, hay problemas. Pangea no podría haber sido el Continente Original previo al Diluvio. El Continente Original – Rodinia – se habría dividido a medida que las placas tectónicas se fueron moviendo rápidamente debajo de las aguas de la inundación. Sin embargo, en algún momento, estas porciones continentales deben haberse estrellado entre sí, formando temporalmente un segundo Súper-Continente sumergido, es decir, Pangea. Parte del razonamiento es el siguiente. Los fósiles y minerales en los Apalaches y en los Caledonios (en el Reino Unido y Escandinavia) parecen ser de origen común. Esta fue probablemente una cordillera en Pangea. Pero los fósiles no se habrían formado sino hasta el comienzo del Diluvio, por lo que esta Pangea no podría haber existido antes del Diluvio. Este razonamiento nos da una visión fascinante de la forma en que los pedazos continentales deben haberse movido durante el Diluvio. La idea de una cadena montañosa común que une a los Apalaches con las montañas escocesas y noruegas es totalmente consistente con el relato bíblico.
Oración: Padre, te damos gracias por aquellos científicos que Te dan la gloria, y que, mediante Tu Palabra, profundizan, pensando en Tus pensamientos después de Ti. Amén.
Ref: Snelling, A.A. (2014), El mundo perdido de Noé, <Https://answersingenesis.org/geology/plate-tectonics/noahs-lost-world/> accedido, 5/28/2018. Imagen: © Respuestas en Génesis, utilizada con permiso.
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