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Apocalipsis 21:4
“Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y no habrá más muerte, ni llanto, ni clamor, ni habrá más dolor: porque las primeras cosas pasaron”.
¿Sabía usted que sus lágrimas, cuando se secan y se observan bajo un microscopio, revelan sí estuvo llorando lágrimas de alegría, lágrimas de dolor, o simplemente pelando una cebolla?
La fotógrafa Rose-Lynn Fisher descubrió lo que nuestras lágrimas revelan sobre nosotros al tomar fotos de las lágrimas secas de cien sujetos para su proyecto denominado “La Topografía de las Lágrimas”. Al ver sus propias lágrimas, Fisher dijo que “parecía una vista aérea, casi como si estuviera mirando hacia abajo a un paisaje desde un avión”.
El sitio web de The Telegraph señala que “las lágrimas contienen aceites, anticuerpos y enzimas y se dividen en tres categorías; basal, que se liberan de forma continua para mantener los ojos lubricados; reflejo, que ocurren en respuesta a irritantes como al picar cebollas o un golpe en el ojo; y psíquica, provocadas por las emociones”.
El sitio web también señaló que “los científicos han identificado que los distintos tipos de lágrimas están compuestas por distintas moléculas. Por ejemplo, las causadas por las emociones contienen hormonas que actúan como un analgésico y se liberan cuando tenemos estrés”.
¿No le parece bueno que nuestro Creador nos haya provisto con lágrimas para ayudarnos a lidiar con el dolor emocional y físico? Mejor aún, él siempre está listo para consolarnos en momentos de tristeza. Las lágrimas no son el resultado de mutaciones en el transcurso de millones de años. Fueron dadas a nosotros por un Creador que experimentó gran dolor emocional en el huerto de Getsemaní y un increíble dolor físico cuando murió en la cruz por usted y por mí.
Prayer:
Padre Celestial, gracias por darnos lágrimas que pueden hacer mucho más que mantener nuestros ojos limpios y húmedos. Estoy agradecido de que Tú limpiarás toda lágrima de nuestros ojos cuando estamos en Tu presencia. En el nombre de Jesús. Amén.
Notes:
Claire Carter, “Estructura de lágrimas influenciado por la razón que nos hace llorar”, el Telegraph, 5/16/14.
