Romanos 14:13
“Así que, ya no nos juzguemos más los unos a los otros, sino más bien decidid no poner tropiezo u ocasión de caer al hermano. ”

Cuando escuchamos acerca del “hombre de las cavernas” y “La era de piedra” la mayoría de personas piensan del hombre de Neandertal.  Popularmente llamado “Neandertal”.  Cuando pensamos en Neandertal, la mayoría de las personas piensan en una criatura grande, grotesca, peluda, y torcida que parece un cruce entre un mono y un humano.  ¿Quién en realidad era Neandertal?

Los primeros huesos Neandertales se encontraron en una cueva en el Valle Neander, cerca de Dusseldorf, Alemania, en 1856.  Los antropólogos evolucionistas de ese tiempo pensaron que finalmente habían descubierto el así llamado “eslabón perdido” entre los monos y los humanos.  Así que cuando reconstruyeron los huesos de lo que ellos creían que parecía un Neandertal, fue retratado como un bruto peludo que no podía pararse completamente recto.

Desde ese descubrimiento más de 300 esqueletos Neandertales han sido descubiertos.  Los evolucionistas de hoy reconocen que los primeros Neandertales que fueron encontrados sufrieron de raquitismo y artritis, dando a sus huesos solo una apariencia superficial de ser menos que humanos.  La ciencia de hoy ha reclasificado a Neandertal como un Homo Sapiens.  Se dice que dándole un corte de cabello moderno y ropa, podría caminar por cualquier calle sin llamar la atención.

Hay un hecho que habla más elocuentemente de la humanidad de Neandertal.  El Neandertal practicaba la religión.  Enterraba a sus muertos con flores y a veces con otras posesiones.  Se preocupaba por el enfermo y el débil.  Claramente, Neandertal  no ofrece ningún soporte para la evolución.

Prayer:
Te agradezco, Señor, que finalmente la verdad sobre Neandertal se ha llegado a conocer. Te pido que todas las demás así llamadas evidencias que utilizan aquellos que dudan para negarte sean prontamente expuestas como débiles muletas para que nadie pueda encontrar nada en la ciencia que sea un obstáculo para la fe. Amén.

Photo: First reconstruction of a male Neanderthal.

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