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Job 26:13
“Su espíritu adorna los cielos; su mano traspasó a la serpiente tortuosa”.
Mencione serpientes u otros reptiles resbaladizos y la gente por lo general suele asustarse. Típicamente las serpientes tienen una reputación de ser peligrosas, o en el mejor de los casos, completamente incapaces de demostrar afecto. Nuevas investigaciones nos muestran ahora que en muchos casos esto no es para nada cierto.
Varios estudios ahora han demostrado que por lo menos algunas serpientes cuidan de sus críos, tienen amistades, e incluso prefieren estar entre familiares. Las madres pitones permanecerán enrolladas alrededor de sus huevos durante los dos meses que toman en nacer, ni siquiera los dejan para comer. Aunque ella es de sangre fría, si la temperatura llega a caer demasiado, ella puede generar calor muscular al temblar. Una madre víbora negra se quedará con sus críos durante nueve días. Durante este tiempo ella puede protegerlos de los predadores. Las pequeñas serpientes apenas pueden ver hasta que mudan de piel a los nueve días, luego del cual salen solas. Estudios de Cage que involucran a serpientes cascabel hermanas y no hermanas, mostró que las serpientes que no son hermanos se distancian la una de la otra. Sin embargo, las serpientes cascabel que eran hermanas se tocarían entre sí frecuentemente y a menudo se entrelazarían. Los escíncidos cuyos críos nacen vivos y no por huevos, y que se encuentran en Australia, permanecen monógamos durante su vida.
Mientras que la evolución lleva a la gente a pensar que los reptiles son primitivos, aquí vemos que su Creador el Dios que es amor, los bendijo con sentimientos el uno por el otro. Esto también es testimonio de Su naturaleza de amor.
Prayer:
Padre, te agradezco por el regalo del amor a través de Cristo Jesús. Ayúdame a demostrar ese mismo amor a los demás. Amén.
Notes:
Science News, 3/27: 2004, pp. 200-201, Susan Mulius, “The Social Lives of Snakes.”
