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Números 15:37-38
“Jehová habló a Moisés y le dijo: ‘Habla a los hijos de Israel y diles que se hagan unos flecos en los bordes de sus vestidos, por sus generaciones; y pongan en cada fleco de los bordes un cordón de azul’”.
A través de Moisés, Dios mandó a los israelitas a teñir de azul las borlas en las esquinas de su vestimenta. El secreto de hacer este tinte azul parece haberse perdido al menos 500 años después del nacimiento del Cristo.
La descripción hebrea del azul que los israelitas debían utilizar en sus vestimentas se refiere a lo que hoy llamamos jacinto púrpura. Los investigadores buscaron el proceso original para hacer el tinte, utilizando pistas de la Biblia, el Talmud y antiguos registros de comercio. Referencias antiguas del tinte datan por lo menos 3.600 años. Mientras que los antiguos sabían como hacer este tinte, nosotros hoy no lo sabemos.
Una vez que los investigadores identificaron el color correcto, empezaron a investigar su origen. El Talmud dice que el tinte debe ser hecho del extracto no contaminado de un crustáceo. Eventualmente los científicos descubrieron una especie de crustáceo, el Murex, que produce la materia prima para el color exacto descrito en la Biblia. Su desafío final fue perfeccionar el método de teñido, que un investigador llamó uno de los grandes secretos industriales del mundo antiguo.
En nuestra era de tecnología contemporánea, es bueno recordar que no somos la única generación en desarrollar sofisticados secretos industriales. Su perspectiva más amplia nos ayuda a entender las afirmaciones de que el hombre antiguo no era tan primitivo como algunos hoy en día pudiesen imaginar.
Prayer:
Señor, te agradezco por las bendiciones que hoy son nuestras debido a las tecnologías y desarrollos industriales. Te pido que utilices los descubrimientos como este tinte azul para ayudarnos a entender que el hombre antiguo era igual de listo e inteligente como lo somos hoy. Amén.
Notes:
D. Franklin. “Blue-purple Dye of Antiquity Reborn.” Science News, Vol. 126. P. 148