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Romanos 8:20-21
“La creación fue sujetada a vanidad, no por su propia voluntad, sino por causa del que la sujetó en esperanza. Por tanto, también la creación misma será libertada de la esclavitud de corrupción a la libertad gloriosa de los hijos de Dios”.
El ciclo de vida de una estrella se supone que es de millones de años; por ende, los observadores humanos no deberían poder ver el nacimiento y muerte de una simple estrella. Hoy en día, una estrella que se hizo visible en el año 1600, está causando que algunos astrónomos reconsideren sus teorías acerca del tiempo que toma a una estrella evolucionar.
De acuerdo al camino evolucionista de fechar las cosas, algunas estrellas, como el sol, han estado quemando por billones de años. Los astrónomos dicen que las estrellas pasan por diferentes etapas en su vida. Como resultado, ellos pueden ver por el color y la brillantes cuan antigua es una estrella. La Biblia dice, por supuesto, que las estrellas fueron creadas por Dios en un pasado mucho más reciente.
En el año 1600 una estrella en la constelación de Cygnus, el cisne, de pronto se puso lo suficientemente brillante como para poder verla desde la tierra. Los astrónomos reportan que la estrella llamada P Cygni se ha hecho gradualmente más brillante y es la mitad de brillante hoy de lo que fue en el año 1700. Esta brillantes se espera en la vida normal de una estrella. El problema es que, a este ritmo la estrella está envejeciendo demasiado rápido, inclusive para una estrella grande como esta. Un científico notó que la escala de tiempo para el envejecimiento de una estrella puede ser medida en siglos, en vez de cientos de siglos. En otras palabras, las llamadas “estrellas viejas” pueden ser mucho más jóvenes de lo esperado. Que dado el caso el universo de Dios en sí será visto mucho más joven de lo esperado – tal vez solo miles y no billones de años.
Prayer:
Amado Padre, al recordar que toda la creación está envejeciendo y se está desgastando por el pecado, anímame una vez más con el conocimiento seguro del perdón de los pecados, adquirido para mi por medio de Tu Hijo Jesucristo en la cruz. En Su Nombre. Amén.
Notes:
Ron Cowen. 1992. “Astronomers Watch a Star Age.” Science News, Vol. 141. May 2. P. 298-299.
