Isaías 31:5
“Como las aves que vuelan, así amparará Jehová de los ejércitos a Jerusalén, amparando, librando, preservando y salvando”.

A veces, increíbles maravillas suceden justo frente a nuestros ojos, pero no estamos equipados para verlas.  Tomemos por ejemplo, el colibrí.

¿Sabía usted que como el pájaro carpintero, el colibrí tiene una lengua que se enrolla alrededor de su cabeza justo debajo de su piel?  Esta característica en realidad no es muy evidente cuando uno ve al colibrí.  Ni lo es la maravillosa manera en la cual mueve sus alas para poder permanecer inmóvil, volar hacia delante o hacia atrás.

La fotografía de alta velocidad ha revelado algunos sorprendentes secretos acerca de las alas del colibrí que no se pueden ser vistas por el ojo.  Todas las aves, excepto el colibrí, mueven sus alas en sus hombros, codos y muñecas.  Solo el colibrí es capaz de voltear sus alas al revés, para que cuando permanezca inmóvil, ambos golpes de sus alas golpean el aire para sostenerlo.  Esto demuestra que el colibrí no es una modificación del diseño del ave en general—como nos dicen los evolucionistas.  Más bien, el colibrí fue creado con plumas únicas que le permiten sobrevivir.

Así mismo, cuando Dios nos dice que Él se preocupa por aquellos que son Suyos a través de la fe en la obra salvadora de Cristo, no siempre vemos exactamente como Él nos está protegiendo.  Pero igual que las características virtualmente invisibles del colibrí, Su cuidado está siempre allí.

Oracion:
Amado Padre celestial, Te agradezco que Tu me hayas hecho Tu hijo a través de Cristo Jesús. Ayúdame a creer lo que Tú me dices en Tu Palabra, aún si yo no lo puedo ver por mi mismo. En el Nombre de mi Salvador. Amén.

Notes: Time-Life, Flight. Photo: Stripe-tailed hummingbird in flight. Courtesy of Dirk van der Made. Licensed under the Creative Commons Attribution-Share Alike 3.0 Unported license.

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