I Crónicas 16:29
“¡Dad a Jehová la honra debida a su nombre! Traed ofrenda y venid delante de él. ¡Postraos delante de Jehová en la hermosura de la santidad!”

El hombre siempre ha valorado su habilidad de ver.  Y como el hombre fue creado como una criatura inteligente, en vez de una simple y primitiva, parece que el hombre ha practicado la cirugía del ojo más allá de los registros obtenidos.              

La cirugía del ojo es no es desarrollo moderno como el establecimiento de las sanciones por mala práctica médica.  Los antiguos doctores de ojos en Egipto aplicaron varios tipos de ungüentos al ojo.  Algunos de sus ungüentos más extraños contenían lodo del río Nilo y estiércol de cocodrilo.  Antes de que ría, debe saber que los especialistas modernos de los ojos admiten que estos ingredientes extraños pueden haber contenido anticuerpos efectivos para aliviar infecciones.  Cirujanos oculares estuvieron ocupados en la India seis u ocho siglos antes del nacimiento de Cristo.  Un cirujano llamado Susruta realizó una cirugía en la cual empujó un lente opaco que queda detrás de la pupila del ojo dentro del interior del globo ocular; allí, el lente ya no bloquearía la visión.   

Sin embargo, el registro más antiguo de cirugía ocular data desde hace más de 4.000 años atrás.  El Código de Hamurabi dice que el cirujano que salve el ojo de un hombre debía ser pagado la misma tarifa que se daba a un doctor quien salvaba la vida de un hombre.  Por otro lado, si el cirujano causaba que el ojo se pierda, la ley requería que los dedos del cirujano sean cortados.  Las penalidades eran menor si el paciente no era más que un esclavo.

La historia registra que el hombre siempre ha sido una criatura inteligente con una sorprendente cantidad de conocimiento.  Aunque a veces algo se ha perdido, el conocimiento es un regalo de Dios.

Prayer:
Amado Padre celestial, te agradezco por un mundo en el cual hay belleza que afecta nuestros sentidos y nos deleita. Te pido que me hagas más agradecido por la belleza que se encuentra en el perdón de mis pecados por el sacrificio de Cristo y por servirte en santidad. En nombre de Cristo Jesús. Amén.

Notes:
“Looking at Way Back Then.” Science News, Nov. 24. 1984. P. 329.

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