Juan 1:29

“El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.”

Uno de mis compositores clásicos preferidos es Ludwig van Beethoven. Mientras que Bach escribió notas teológicas en los márgenes de sus manuscritos y su bien utilizada Biblia también incluye comentarios, la música de Beethoven es honesta en su escepticismo. Hay energía y pasión, así como una gran cantidad de ira.

Beethoven raramente escribió música de iglesia, pero cuando lo hacía, le daba todo. Su propia evaluación de su trabajo sugiere que considera que su Misa en Re menor (la Missa Solemnis ) es su mayor obra. Siguiendo la liturgia de una misa católica romana, en cinco secciones, la obra concluye con el Agnus Dei – una oración litúrgica que a veces se usa en algunas iglesias protestantes. Por ejemplo, el Libro de Oración de la Iglesia de Inglaterra tiene esta oración, traducida así:

O Cordero de Dios, que llevas los pecados del mundo, ten misericordia de nosotros.
O Cordero de Dios, que llevas los pecados del mundo, danos tu paz.

En esta sección, Beethoven sigue repitiendo la palabra miserere (“ten misericordia”) una y otra vez, como si está estuviera diciendo que él es incapaz de encontrar misericordia. Después de esto, la música de repente rompe en una airada fuga.

Beethoven pasó gran parte de su vida con ira. Él estaba enojado con Dios por sus diversas dolencias, especialmente por su sordera, que fue total al momento de la premier de la Missa Solemnis.

Alabamos a Dios por genios creativos como Beethoven. A diferencia del hombre, le damos todo el honor y la gloria, por la misericordia que Él nos ha mostrado.

 Te alabamos, Padre Celestial, por el maravilloso don de la música, y para los grandes hombres y mujeres que usan su talento para esta forma de arte. Ayúdanos a darte el honor y la gloria por toda la creatividad, con la que nos has dotado. Amén.

Ref: Gitman, P. (2011), Missa Solemnis , Clásico Notas Web, acceder <Http://www.classicalnotes.net/classics3/missa.html>,  4/24/2017. Imagen: Josef Karl Steiler, 1820 – Dominio Público debido a la edad.

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