Lucas 3:21-22
Aconteció que cuando todo el pueblo se bautizaba, también Jesús fue bautizado; y orando, el cielo se abrió, y descendió el Espíritu Santo sobre él en forma corporal, como paloma, y vino una voz del cielo que decía: Tú eres mi Hijo amado; en ti tengo complacencia.

La familia que vivía en la casa grande al final de la calle de donde crecí tenía palomas. Entonces pensé que sabía cómo eran las palomas. Eran de un blanco puro y suaves. Se quedaban en casa, no eran vagabundos aventureros. Mientras tanto, Piccadilly Square en Manchester estaba llena de pichones que estaban bastante sucias y malolientes, pero era divertido alimentarlas con maní.

A medida que fui creciendo, me enseñaron que no hay una diferencia significativa entre palomas y pichones. De hecho, los pichones urbanos de mi juventud ahora han sido rebautizadas oficialmente como paloma bravía.

Por lo tanto, tuve dificultad para entender lo que significaba en la Biblia cuando, en el bautismo de Jesús, “el Espíritu Santo descendió sobre él en forma corporal, como una paloma”. Los comentaristas sugieren, con toda razón, que la forma corporal subraya el hecho de que la Tercera Persona de la Trinidad es una persona y no una fuerza aleatoria. De hecho, en el evento del bautismo de Jesús, las tres personas de la Trinidad están presentes.

Pero si aceptamos, como yo, que la aparición del Espíritu Santo como una paloma significaba Su personalidad, esto todavía deja abierta la pregunta: ¿por qué una paloma?

Tal vez sea porque las palomas salvajes volarían a Israel desde el desierto y volverían a volar. Por eso, Jesús dijo esto del Espíritu en otra parte: “El viento sopla donde quiere y oyes su sonido, pero no sabes de dónde viene ni adónde va”.

Oración: Padre, gracias por enviar Tu Espíritu, para que sea nuestro consolador. Amén.

Ref: Enciclopedia Británica, < https://www.britannica.com/animal/pigeon >, consultado el 27/12/2019. Imagen: CC BY-SA 2.5 Unported.

 

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