Hebreos 3:10
“Por eso me disgusté contra aquella generación y dije: “Siempre andan vagando en su corazón y no han conocido mis caminos”.

Las personas a veces se preguntan por qué, con todas las maravillas que la ciencia puede diseñar y construir, no puede construir un buen reemplazo para el corazón.  Al llegar a conocer la ciencia médica más acerca del corazón, queda claro que reemplazar esta masa compleja de músculos es más difícil de lo que se puede imaginar.

Corazón inteligenteSu corazón es del tamaño aproximado de su puño, en realidad sorprendentemente pequeño para la tarea que cumple.  El corazón es una bomba con válvulas, tuberías y un sistema eléctrico.  Sus cuatro cámaras están cuidadosamente diseñadas para asegurarse de que la sangre usada vaya a los pulmones para conseguir oxígeno y que la sangre que sale de los pulmones lleve el oxígeno al resto de su cuerpo.  Para lograr esto, su corazón debe bombear 2.000 galones de sangre a través de más de 60.000 millas (96.560 kilómetros) de tubería suave todos los días.

No obstante, el corazón es mucho más que una bomba.  Los investigadores lo describen como “un órgano increíblemente inteligente”.  El corazón es más inteligente que nosotros.  Cuando usted necesita más circulación, el corazón siente esto y acelera su acción de bombeo. No importa si la necesidad de más bombeo viene de más ejercicio, o de algo en lo cual usted pensó que requeriría más acción el corazón, el corazón responde.  Inclusive cuando es transplantado, el corazón puede responder a su nuevo ambiente.

Como todo lo demás que Dios ha creado, el corazón no es un simple órgano, limitado a sólo una tarea.  El corazón está diseñado para realizar muchas tareas bien.  Y hasta este día los doctores no le pueden decir por que un corazón aparentemente saludable deja de latir y otro no.  La vida misma es más que un órgano; es un regalo de nuestro Creador para cada uno de nosotros.

Prayer:
Amado Padre celestial, Te agradezco por el regalo de la vida. Toma mi vida y permite que sea consagrada a Ti. En Nombre de Cristo Jesús. Amén.

Notes:
Huyghe, Patrick. 1985. “Your heart: a survival guide.” Science Digest, Apr. p. 31.

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