Job 39:26
“¿Acaso por tu sabiduría vuela el gavilán y extiende hacia el sur sus alas?”

Los pulgones son diminutas criaturas que a menudo son cuidadas – inclusive protegidas – por las hormigas.  Como muchas criaturas, los pulgones proveen una maravilloso testimonio de la habilidad de Dios de crear un sin fin de variaciones sobre un tema.

Los pulgones vienen en muchos diferentes colores: blanco, rojo, verde y amarillo.  Los pulgones se ven indefensos.  Pero en vez de depender de dientes o aguijones, los pulgones dependen de la astucia para protegerse a sí mismos.  Los pulgones tienen dos púas en sus espaldas.  Estas púas no son para picar, sino para pegar.  A las mariquitas les encanta comer pulgones.  Si una mariquita intenta comer al pulgón, el pulgón intenta posicionar sus púas para pegar la boca de la mariquita hambrienta.  Los pulgones que no son protegidos por hormigas tienen púas más largas y efectivas.

Tal vez la estrategia más astuta que utilizan los pulgones para protegerse es la “patada pulgón”.  Cuando un grupo de pulgones que están sentados sobre una planta se sienten amenazados, ellos patearán con su pata trasera en unísono.  ¡Esto parece hacer que el posible predador piense que algo más grande lo está siguiendo!  ¿Pero quién organiza a los pulgones?

Nada que haya hecho el Creador es insignificante.  El simple hecho de que él creó algo significa que debe ser importante para Él.  Usted puede estar agradecido de que sin importar lo que otras personas puedan pensar, Dios le hizo a usted – y eso le hace importante para Él.  Más que eso, Él ama Su creación.

Prayer:
Amado Padre celestial, Te agradezco que me hayas hecho. No permitas que yo me separe de Ti al descuidar leer y estudiar Tu Palabra de Vida, donde aprendo de mi salvación. En Nombre de Cristo Jesús. Amén.

Notes:
Joanne E. DeJonge, Bats & Bugs & Snakes & Slugs, (Baker Book House), pp. 38-43.

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