Job 9:8
“El solo extendió los cielos, y anda sobre las olas del mar.”

En varios lugares de la Biblia, encontramos que Dios extiende los cielos. Por ejemplo, en Isaías 40:22 leemos “él [Dios] extiende los cielos como una cortina, los despliega como una tienda para morar.” La palabra de Dios es la misma que se usa en Génesis 1:1 – shamayim – y sugiere la totalidad del espacio en El Universo. Por lo tanto, la Biblia parece estar enseñando que el tejido del espacio mismo, por falta de un término mejor, se está extendiendo. El mismo fenómeno se describe en Isaías 45:12, Job 9:8 y Salmo 104:2. Lo más importante de todo, la palabra para el espacio, el firmamento, o la extensión, usada en Génesis 1, es raqîa, lo que parece implicar un estiramiento, como con el metal martillado.

Ya hemos mencionado en una difusión anterior de “Momentos de La Creación”, el concepto del desplazamiento hacia el rojo. Este fenómeno fue estudiado por Edwin Hubble. La denominada “Ley de Hubble” observa que la distancia de un objeto desde la Tierra es proporcional a su desplazamiento hacia el rojo. Por lo tanto, la constante de proporcionalidad es conocida como la “Constante de Hubble.” Esta sugiere que cuanto más lejos está un objeto, más rápido es el desplazamiento del espacio. Si uno piensa en el espacio como una lámina expandible, entonces la “Ley de Hubble” tiene sentido. Debemos tener en cuenta que para que “La Ley de Hubble” sea verdad hoy en día, no tenemos que asumir que siempre fue constante en el pasado. De hecho, Las medidas de “La Ley de Hubble” son coherentes con la mayoría de los desplazamientos del espacio que han ocurrido desde en el segundo día de La Creación.

 Oración: Dios Padre, Tu Palabra siempre nos dice la verdad. Nosotros estamos asombrados ante el esplendor de Tu Creación. Amén.

Ref: Lisle, J. (2006), Retomemos La Astronomía (Green Forest, AR: Master Books), pág. 30. Imagen: NASA, de Dominio Público.

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