Salmos 18:28
“Tú encenderás mi lámpara; Jehová, mi Dios, alumbrará mis tinieblas”.

Muchas criaturas marinas reflejan la luz circundante.  Estas criaturas pueden hacerlo debido a diminutas plaquetas reflectoras de luz.  Típicamente, estas plaquetas cristalinas son hechas de purino, uno de los bloques de construcción de ADN, pero estos cristales en particular no pueden cambiar la cantidad de luz que reflejan.

Hawaiian bobtail squidSin embargo, el calamar hawaiano necesita poder reflejar diferentes niveles de luz debido a su exclusivo estilo de vida.  Este calamar se desliza a través de aguas iluminadas por la luna y sin su tejido reflectivo especial su sombra se vería cuando pasa por el fondo.  El calamar hawaiano tiene tejidos generadores de luz en su parte inferior que da al fondo y esto produce la suficiente luz para hacer que su sombra desaparezca.  En otras palabras, puede generar varios niveles de luz.  Lo que es más, el calamar puede mover sus plaquetas generadoras de luz para que puedan esparcirse entre sus células o puedan concentrarse donde fuese necesario.  En vez de ser compuesto por tan sólo un amino ácido, las plaquetas de este calamar están hechas de seis aminoácidos.

Dios es la fuente de toda luz, incluyendo la luz espiritual.  De acuerdo a la evolución, el calamar está estrechamente relacionado a algunos de los primeros animales que evolucionaron en el mar.  Sin embargo, su camuflaje técnicamente sofisticado, que encaja perfectamente en su medio ambiente y estilo de vida es un testimonio del sabio diseño de Dios, no las etapas tempranas de una evolución irreflexiva.  La luz espiritual de la verdad de Dios deja eso en claro.

Prayer:
Padre, estamos rodeados por la oscuridad del mundo. Permite que la luz de Tu verdad brille en nuestros corazones y mentes. Amén.

Notes:
Science News, 1/10: 2004, p. 20, A. Goho, “Moonlighting.”
Photo: Hawaiian bobtail squid. Courtesy of Ben Moore. (CC BY 4.0)

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