El mundo antes de la Inundacion

Génesis 4:20-22
“Ada dio a luz a Jabal, el cual fue padre de los que habitan en tiendas y crían ganados. Y el nombre de su hermano fue Jubal, el cual fue padre de todos los que tocan arpa y flauta. También Zila dio a luz a Tubal-caín, artífice de toda obra de bronce y de hierro, y a Naama, hermana de Tubal-caín.”

¿Cómo era el mundo antes del Diluvio? Es casi imposible decir. Sabemos, de Génesis 6:5 que “la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos de su corazón sólo era de continuo el mal…” Aun así, sabemos que hubo algunas personas que adoraban al Señor, probablemente descendientes de Seth, el hijo de Adán (Génesis 4:26). También nos da un pequeño vistazo de la singular familia de Lamec, el descendiente de Caín, asesino y polígamo. Lamec tuvo cuatro hijos, tres de los cuales tuvieron importantes implicaciones culturales.

• Jabal fue el primer cazador nómada y pastor. Antes del Diluvio no era permitido por Dios comer carne. Así que, si Jabal capturaba y criaba animales como alimento, estaba quebrantando un mandato específico de Dios.
• Jubal era músico. Fue el primero en tocar “el arpa y la flauta”. Aunque la Biblia exalta las virtudes y la utilidad de la música, especialmente para alabar a Dios, la presencia de la música en esta familia malvada nos recuerda que a menudo hoy en día, la música es utilizada para el mal.
• Tubal-Cain fue la primera persona en trabajar metales como el bronce y el hierro.

Estas tres tecnologías combinadas no nos dicen mucho, pero sugieren que hubo una considerable cantidad de tecnología antes del diluvio. Quizás las leyendas acerca de un “Atlántida perdida” son verdaderas, en la medida de que existió una tierra perdida bajo las aguas del diluvio; pero fue un mundo entero, no simplemente un continente mítico.

Prayer:
Padre celestial, miramos la historia del mundo antes del Diluvio con solemnidad, sabiendo que nuestra sociedad también ha descuidado las cosas de Dios. Oramos para que nos mantengas fieles a Tu Palabra en todos nuestros tratos en la sociedad. Amén.

Notes:
Ref: Taylor, P.F. (2013), No se pierda el barco, (Green Forest, AR: Master Books).

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